NO tires estos alimentos aunque estén caducados: Es seguro comerlos
¿Es solo una fecha?

Reducir la cantidad de alimentos que tiramos siempre ha sido importante, y una forma de hacerlo es NO tirar alimentos que, a pesar de lo que dice su fecha de caducidad, siguen siendo perfectamente comestibles. Entonces, ¿cuándo es seguro comer un alimento y cuándo hay que tirarlo a la basura sí o sí? ¿Y qué significan realmente las fechas de caducidad? Aquí te revelamos los 19 alimentos que son perfectamente seguros -e incluso buenos- para comer aunque haya pasado la fecha de caducidad.
Haz clic o desliza por nuestra galería para descubrir los alimentos caducados que puedes consumir sin problema.
Adaptado al español por Sara Piquer Martí , Editora en Español para loveFOOD.
¿Para qué sirven las fechas de caducidad?

Entonces, ¿qué significan realmente las fechas que figuran en los envases de los alimentos? Es importante tener en cuenta que en países como España, México o Colombia, las fechas de caducidad y consumo preferente están relacionadas con la seguridad alimentaria; no se deben consumir alimentos después de esas fechas, ya que podrían enfermarte. Sin embargo, el incluir fechas en los productos no es un requerimiento legal en EE. UU. (a excepción de los preparados para lactantes) y las fechas de los envases no están relacionadas necesariamente con la seguridad.
Confía en tus sentidos

Por su parte, las fechas de caducidad y de consumo preferente actúan como indicadores del tiempo durante el cual los alimentos conservarán su mejor sabor. Las eligen los fabricantes y pueden considerarse una guía relativa a la calidad, más que una medida de seguridad alimentaria. Lo más importante es que confíes en tus sentidos: si un alimento tiene un aspecto, olor, textura o color extraños, probablemente no deberías comerlo.
Galletas

Los alimentos procesados, como las galletas, suelen tener una fecha de caducidad más larga que la indicada en el paquete. Siempre que no tengan mal aspecto o una textura blanda que haga que las galletas se desmenucen fácilmente, si el paquete está si abrir, podrías consumirlo hasta seis meses después de esa fecha. Eso sí: puede que el sabor se haya deteriorado.
Pan

Siempre que no tenga moho, el pan puede comerse hasta una semana después de la fecha indicada. Sin embargo, en cuanto aparezca moho, es hora de deshacerse de él. Aunque tengas la tentación de cortar simplemente el trozo con moho, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) clasifica el pan como alimento poroso, lo que significa que podría estar contaminado por completo (no solo en el pedazo que has cortado). Guarda el pan en recipientes o bolsas herméticas, y congela el pan endurecido para usar en otras recetas más adelante.
Pasteles y mezclas para pasteles

Si te has encontrado un pastelito envuelto en el fondo de tu armario, ¡estás de enhorabuena!: los pasteles que han permanecido en su envoltorio hermético y no están rellenos de ingredientes frescos (por ejemplo, nata montada o crema de mantequilla) pueden consumirse sin problemas hasta una semana después de la fecha indicada en el paquete. Por su parte, las mezclas para tartas en caja pueden consumirse hasta cinco meses después de la fecha indicada, siempre que se hayan guardado en un lugar fresco y seco. Dicho esto, es posible que el pastel no tenga tanto sabor como antes.
Conservas

En un famoso estudio, los científicos abrieron una lata de maíz de hace 40 años y descubrieron que el alimento parecía fresco y olía perfectamente, con unos valores nutricionales poco alterados. Aunque es una buena anécdota, por regla general, puedes consumir alimentos enlatados muy ácidos (como tomates y pomelos) hasta 18 meses después de su compra, mientras que en el caso de los alimentos enlatados poco ácidos (prácticamente todo lo demás) el plazo es de cinco años. Guarda siempre los alimentos enlatados en un lugar fresco y seco, y nunca comas de una lata abombada, muy abollada o con fugas.
Coliflores, zanahorias y pimientos rojos

El USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) determina que las verduras más firmes, como la coliflor, las zanahorias y los pimientos, pueden comerse incluso con una o dos manchas de moho, siempre que cortes al menos 2,5 cm (1 pulgada) alrededor y por debajo del moho, manteniendo el cuchillo fuera del propio moho para evitar la contaminación cruzada de otras partes del producto. La textura más densa de estas verduras dificulta la penetración del moho.
Cereales

Incluso una vez abiertos, es probable que tus cereales favoritos se puedan comer hasta seis meses después de la fecha del paquete, siempre que se guarden correctamente en un recipiente hermético, lejos de la luz solar directa. Aunque hay poco riesgo de que enfermes por comer cereales caducados, el sabor y la textura pueden verse afectados. Dale un mordisco para comprobar su calidad antes de echarlos a tu bol de leche.
Chocolate

Si la mera idea de tirar el chocolate te produce angustia, no te preocupes: los expertos en chocolate afirman que, siempre que las hayas guardado en un lugar fresco y seco, las tabletas de chocolate sólido con leche, blanco y negro pueden consumirse hasta seis meses después de la fecha indicada, aunque el sabor y la textura pueden no ser óptimos. Incluso si la barra ha desarrollado una capa blanca o gris (conocida como pruina de chocolate y causada por la separación de las grasas del cacao), sigue siendo seguro comerla. Pero, de nuevo, el sabor y la textura pueden verse comprometidos.
Patatas fritas de bolsa

Siempre que permanezcan en sus envases herméticos (con un forro especial que mantiene a raya la humedad y la luz), la mayoría de las patatas fritas se pueden comer durante unos cuantos meses después de la fecha indicada. Una vez expuestas al aire, las patatas fritas pierden frescura, se empapan y acaban por ponerse rancias.
Huevos

Aunque no sean ideales para escalfar, los expertos están de acuerdo en que es seguro comer huevos después de la fecha indicada en el paquete (o en los propios huevos). La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido recomienda que, después de esa fecha, los huevos se cocinen hasta que tanto la clara como la yema estén sólidas, o se utilicen en platos en los que estén totalmente cocidos (piensa en pasteles y tartas). El sitio web de la industria del huevo egginfo.co.uk aconseja que si un huevo se hunde hasta el fondo de un vaso de agua, es seguro comerlo. Sin embargo, si flota, es probable que se haya estropeado.
Frutas y verduras congeladas

Desde los guisantes de huerta hasta las judías edamame, pasando por las fresas y los plátanos troceados, las bolsas de fruta y verdura congelada que suelen acabar en el fondo de tu congelador pueden consumirse hasta ocho meses después de la fecha que aparece en el paquete. Sin embargo, si estos alimentos han perdido su color, se han arrugado o están cubiertos de cristales de hielo, es mejor evitarlos.
Queso duro

El USDA explica que los quesos duros sin abrir pueden conservarse en el frigorífico durante seis meses y de tres a cuatro semanas después de desenvolverlos. Las manchas de moho en quesos duros como el Cheddar no pueden penetrar mucho en el queso: tanto el USDA como la Agencia de Normas Alimentarias afirman que puedes cortar una mancha de moho y comer con seguridad el queso restante.
Helados

No hay por qué tirar a la basura un helado, aunque haya pasado la fecha de caducidad. Siempre que el helado se conserve adecuadamente, es probable que dure sin estropearse al menos dos o tres meses más. Dicho esto, el sabor y la textura pueden resentirse: el helado que lleva mucho tiempo en el congelador o que se guarda en un congelador demasiado lleno o poco eficiente puede sufrir quemaduras por congelación, lo que da al helado una textura demasiado helada y hace que sepa mucho menos cremoso. Si esto pasa, es buena idea utilizarlo en un batido para darle una mejor consistencia y algo de dulzor.
Mermelada

Siempre que no se haya roto el precinto, la mermelada puede seguir usándose hasta cinco años después de la fecha del tarro. Si el tarro en cuestión muestra signos de deterioro o, una vez abierto, tiene un color u olor extraños, o hay señales de moho, considera que es una señal de que ha llegado el momento de regalarte un nuevo tarro de dulce. Una vez abierta, la mermelada puede consumirse hasta un mes si se guarda en el frigorífico.
Leche

El proceso de pasteurización elimina las bacterias nocivas de la leche, pero éstas pueden seguir creciendo, sobre todo si la leche se mantiene fuera del frigorífico demasiado tiempo. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la leche sin abrir, almacenada correctamente, puede seguir siendo buena hasta una semana después de la fecha indicada, mientras que la leche abierta debería estar bien durante dos o tres días después de esa fecha. Si empieza a parecer, oler o saber agria, o tiene un aspecto extraño, es el momento de dejar de tomarla. Un sorbo o dos de leche agria, aunque poco apetitosos, no es probable que te pongan enfermo.
Pasta

La pasta seca no se estropea fácilmente, sobre todo si se guarda en un recipiente hermético y cerrado. Siempre que no tenga un olor o color extraños, las láminas de lasaña, las farfalle y los penne secos pueden utilizarse hasta dos años después de la fecha indicada, lo cual es una buena noticia si has descubierto recientemente un alijo escondido en el fondo de la despensa.
Cacahuetes

Puedes comer cacahuetes después de la fecha del paquete, siempre que no estén blandos o rancios. Si hay el más mínimo indicio de moho, o si los cacahuetes están descoloridos, arrugados, tienen la cáscara rota, saben o huelen mal, tíralos. Si te sobran cacahuetes, guárdalos en un recipiente hermético en el frigorífico para que duren más.
Pepinillos

Aunque pueden perder un poco de su sabor y textura crujiente, las verduras en escabeche pueden consumirse durante uno o dos años después de la fecha indicada, sobre todo si no se abren y se guardan en el frigorífico. Dado que el encurtido es un método ancestral de conservación de los alimentos, probablemente no te sorprenda, aunque hay que tener en cuenta que los alimentos encurtidos pueden estropearse. Si el tarro tiene una tapa redondeada o en forma de cúpula, es posible que no se haya cerrado bien y que el ingrediente de su interior no se conserve del todo.
Pizza

El USDA dice que las porciones de pizza sobrantes se conservan de tres a cuatro días. Es decir, siempre que metas en el frigorífico (tapadas) las porciones que no hayas podido comer en las dos horas siguientes a su salida del horno. Si has pedido comida para llevar y te ha sobrado, se aplica la misma regla: sácala de la caja, pásala a un recipiente hermético y guárdala en el frigorífico.
Yogur

Si en tu frigorífico hay un bote de yogur griego o natural caducado y sin abrir, no lo tires sin inspeccionarlo a fondo. Los expertos coinciden en que, en lugar de caducar, el yogur sigue fermentando, volviéndose más fuerte y ácido, por lo que se puede consumir hasta dos semanas después de la fecha propuesta. Dicho esto, si hay una capa de fruta en la parte superior o inferior del yogur, es mejor tener en cuenta esa fecha, porque es fácil que aparezca moho.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón Seguir para ver más historias de loveFOOD.
Comments
Do you want to comment on this article? You need to be signed in for this feature