Las Air Fryers o freidoras de aire son famosas por su facilidad de uso, pero ¿sabes cómo aprovechar todo el potencial de este versátil electrodoméstico? Para ayudarte a conseguir mejores resultados y que tus comidas sean más sabrosas, crujientes y atractivas, hemos recopilado una lista de los errores más comunes que la gente comete al usar las freidoras de aire, cómo evitarlos y qué hacer en su lugar. ¿Cuánto debes llenar la freidora de aire? ¿Qué hay que engrasar y qué no? ¿Cuáles son las mejores recetas para hacer en la Air Fryer? Hemos cubierto todos los ángulos posibles para que te conviertas en un experto en poco tiempo.  

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.

Este es el error más fácil de cometer. Es demasiado tentador meter en la freidora toda la comida que se pueda. Sin embargo, al llenarla demasiado, no sólo estamos aumentando el tiempo total de cocción, sino que los alimentos no se cocinarán de manera uniforme. Esto también podría crear vapor, lo que eliminará cualquier posibilidad de obtener alimentos crujientes. Cocina los alimentos sin apiñarlos y, dependiendo de lo que estés cocinando, asegúrate de sacudirlos o darles la vuelta de vez en cuando. 

Los trozos de comida, el aceite, la salsa y las migas pueden acumularse en la freidora de aire, y esto puede contaminar los alimentos y provocar olores desagradables (e incluso humo). Afortunadamente, limpiar la freidora de aire es más fácil de lo que parece: deja que se enfríe y retira el cajón y la cesta. Algunos cajones y cestas son aptos para lavavajillas. Si los tuyos no lo son o si prefieres lavar a mano, simplemente límpialos con agua caliente y jabón y déjalos secar. Recuerda limpiar también el interior y el exterior de la freidora de aire con un paño húmedo. 

Las freidoras de aire se calientan mucho cuando están en uso. Para enfriarlas, están equipadas con un potente ventilador en la parte trasera. Por lo tanto, para que la freidora de aire tenga espacio suficiente para funcionar correctamente, asegúrese de no colocarla directamente contra la pared de la cocina, ya que podría causar estragos y dañarse rápidamente. Deja espacio suficiente alrededor de la freidora por todos los lados, para que el aire pueda circular uniformemente. Para evitar olores en la cocina, coloca la freidora de aire cerca del extractor.  

Las freidoras de aire hoy en día vienen de todos los tamaños y colores. Decidir qué capacidad es la mejor dependerá de cuanto espacio dispones, de cuánto piensas utilizarla y de cuántas personas hay en tu hogar. Por regla general, una freidora de aire con una capacidad de hasta cinco litros es ideal para una o dos personas, mientras que una de cinco a diez litros es perfecta para una familia más grande. 

Si introduce alimentos en la cesta antes de que la freidora de aire alcance la temperatura necesaria, es posible que se peguen y se cocinen de forma desigual. Dado que la mayoría de las freidoras de aire alcanzan la temperatura correcta en menos de cinco minutos, no vale la pena saltarse este paso. 

Las freidoras de aire son, por supuesto, mucho más pequeñas que un horno convencional, con un potente ventilador. Los alimentos tienden a cocinarse más rápidamente en una freidora de aire, pero hay menos espacio para que circule el aire, por lo que, aunque parezca que la comida está cocinada por fuera, podría estar cruda en el centro. No se pueden tomar las instrucciones de cocción de un horno convencional y utilizarlas de la misma manera en una freidora de aire; es mejor usar recetas desarrolladas específicamente para freidoras de aire o ajustar la receta de manera acorde. 

¿Es la primera vez que usas una freidora de aire? Es una buena idea vigilar la cocción de los alimentos constantemente (y no te preocupes, la temperatura se ajustará rápidamente). Las freidoras de aire varían de una marca a otra, así que ten en cuenta que los tiempos de cocción también pueden ser diferentes. Lo importante es familiarizarte con el funcionamiento de tu freidora. 

Si bien es cierto que las freidoras de aire ofrecen la textura de los alimentos fritos sin usar mucho aceite, pero es necesario añadir algo de aceite para que los alimentos queden crujientes y para que los condimentos, como los aliños secos, se adhieran bien a los alimentos. Antes de poner tus comidas en la freidora de aire, rocíalos con un poco de aceite en aerosol o con 1-2 cucharadas de aceite. Eso sí, no te pases: demasiado aceite y tendrás un desastre que dejará tu comida empapada y grasienta. 

La mayoría de las freidoras de aire vienen con varios ajustes, y algunas tienen opciones para asar, deshidratar, hornear, cocinar alimentos congelados y papas fritas caseras. En estos casos, las temperaturas están preestablecidas, al igual que los tiempos. Utilizar el ajuste correcto puede facilitarte mucho la vida; de lo contrario, corres el riesgo de cocinar poco (o demasiado) los alimentos. 

Por mucho que a todos nos guste ahorrarnos la lavada de los platos, cubrir toda la cesta de la freidora de aire con papel de aluminio o de hornear es un error. Esto no solo impide que el aire circule eficazmente, sino que, si el papel está demasiado cerca del elemento de calor, esto podría suponer un riesgo de incendio. Para que la freidora de aire funcione como es debido, no cubras la cesta más allá de la mitad de la altura de sus lados. 

Los revestimientos como el aluminio ayudan a evitar que los alimentos se peguen a la cesta de la freidora de aire, y son especialmente beneficiosos si los alimentos que vas a cocinar están un poco húmedos (debido a un adobo, por ejemplo). Puedes comprar forros perforados de silicona o pergamino, o sólidos. Los sólidos son ideales para poner debajo de la cesta en el cajón, y atrapar cualquier líquido que se derrame. Sin embargo, los revestimientos tienden a interrumpen el flujo de aire en la freidora de aire, así que es mejor evitarlos del todo cuando lo que prepares sean productos apanados o papas fritas. 

Hay varias razones por las que los alimentos se pegan a la cesta de la freidora. Puede que la freidora no se haya precalentado a la temperatura adecuada o que se te haya olvidado rociar tu comida con aceite. Puedes rociar con aceite en aerosol la cesta mientras se calienta la freidora de aire, o puedes asegurarte de que los alimentos tengan una ligera capa de aceite antes de añadirlos. 

Las freidoras de aire hacen las mejores papas fritas caseras. Hay dos pasos sencillos para conseguir unas papas fritas super crujientes: en primer lugar, debes remojar las papas cortadas en agua muy fría durante 15 minutos; esto extrae el almidón. A continuación, asegúrate de secarlas bien con un paño de cocina limpio antes de cubrirlas ligeramente por aceite y sal marina. Ahora están listas para la freidora de aire. 

No importa lo que te digan los demás, ¡no vale la pena usar una freidora de aire para tostar el pan! Las rebanadas de pan son demasiado ligeras; si las añades a la cesta, la potencia del ventilador las hará volar. Además, la tostadora no solo hará un mejor trabajo, lo hará muchísimo más rápido.  

Muchas recetas se benefician de una rápida sacudida del cajón a mitad de la cocción. Esto no funcionará con alimentos delicados como el pescado, pero otros como las verduras o las papas fritas deben ser agitados si quieres que se doren y se cocinen uniformemente. Esto también ayudará a evitar que los alimentos se peguen a la cesta. 

Esto aplica especialmente a comidas como los kebabs, el pollo apanado, las hamburguesas, los nuggets y palitos de pescado. Dar la vuelta a estos alimentos a mitad de cocción garantiza que se cocinen uniformemente y que se doren por ambos lados. Ya que el calor proviene de la fuente de calor es necesario darles la vuelta para que se doren de ambos lados.  

Por mucho que lo queramos, cocinar en la freidora de aire no es lo mismo que fritar en aceite, por lo que intentar cocinar pescado rebozado sólo provocará un desastre: el rebozado goteará a través de la cesta. El aceite caliente de una freidora sella la masa al sumergirla, pero una freidora de aire no puede hacer lo mismo. La buena noticia para los amantes del pescado rebozado es que el pescado congelado funciona de maravilla, siempre y cuando lo cocines directamente del congelador. 

Si los cocinas de forma incorrecta, hay un par de razones por las que los alimentos apanados pueden resultar blandos en vez de crujientes. En primer lugar, ¿estás cocinando a la temperatura correcta? La freidora de aire debe estar al menos a 180°C (350°F). Para conseguir una superficie crujiente, lo mejor es rociar los apanados con una ligera capa de aceite. Esto ayudará a que se tornen crujientes y se doren.  

El queso tajado es demasiado ligero para una freidora de aire; el potente ventilador hará que vuele por todos lados. Sin embargo, si aún quieres ese delicioso queso fundido sobre tu hamburguesa, tenemos un truco: una vez que haya pasado el tiempo de cocción y las hamburguesas estén listas, pon el queso sobre estas y vuelve a cerrar la tapa durante un minuto más o menos antes de servirlas. La freidora de aire todavía estará lo suficientemente caliente como para derretir el queso, pero sin el ventilador el queso se mantendrá en su lugar en la parte superior de su hamburguesa. Tendrás queso fundido y ningún desastre que limpiar. 

Las palomitas son otro de esos alimentos ultraligeros que es mejor dejar para el microondas o la estufa. El ventilador de la freidora de aire soplará los granos los cuales pueden incluso pegarse a la fuente de calor, lo cual es bastante peligroso. Además, la mayoría de las freidoras de aire tampoco pueden alcanzar la temperatura necesaria para hacer estallar el maíz perfectamente. 

Si tus antebrazos ya tienen quemaduras porque intentaste levantar un molde de pastel en una freidora de aire caliente, sabrás porqué esta es una mala idea. En las freidoras de aire, los pasteles muy hondos tienden a cocinarse por fuera, pero es muy probable que queden crudos en el centro, y además pueden quemarse con facilidad. Los pasteles pequeños, como los muffins o cupcakes se hornearán a la perfección, pero es mejor hornear los pasteles más grandes en un horno convencional. 

Aunque la mayoría de los proyectos de repostería son mejores en un horno convencional, los muffins se hornean muy bien en una freidora de aire - de hecho, es más rápido cocinarlos así que en el horno. Las freidoras de aire son especialmente prácticas si vas a hornear una tanda pequeña de cuatro a seis muffins. Necesitarás moldes para muffins resistentes que quepan en la Air Fryer, o moldes individuales de silicona. Los muffins tardarán unos 12 minutos a 160°C (300°F). 

Haz una tanda de masa de galletas (o cómprala ya hecha), guárdala en el congelador y hornea unas cuantas cuando te apetezca algo dulce. Las galletas se hornean rápidamente (tardan unos cinco minutos a 160°C/300°F), pero dado el tamaño de la cesta, tendrás que hacerlas por tandas para que tengan espacio para extenderse. Deje que galletas se enfríen en la cesta durante unos minutos antes de sacarlas y colócalas sobre una rejilla.   

De nuevo, el problema aquí es ese potente ventilador. Las verduras ligeras como la espinaca, la acelga y la col rizada vuelan alrededor de la cesta cuando se ponen en la Air Fryer, y pueden provocar un incendio si tocan la fuente de calor. Además, los bordes de estas hojas se quemarán rápidamente, así que lo mejor es cocinarlos en una vaporera o en el microondas. 

Si su freidora de aire no viene con un termómetro de carne incorporado, vale la pena invertir en uno – lo puedes utilizar tanto en la Air Fryer como en el horno. A veces, con las freidoras de aire, sucede que la carne parece estar lista, pero en realidad sigue cruda en el centro. Por otro lado, cocinar la carne de más sólo hará que se reseque. Es mucho mejor asegurarse. 

Mientras que algunas verduras frescas, como el brócoli, se secan demasiado al freírlas, el brócoli congelado funciona de maravilla. Añade un chorrito de aceite a la cesta de la freidora de aire, coloca una sola capa de verduras congeladas sazonadas y tendrás verduras crujientes y perfectamente cocinadas en un santiamén. No es necesario descongelarlas antes de cocinarlas. 

Las freidoras de aire son realmente útiles cuando necesitas recalentar una porción de pizza o quiche. Y claro, podrías calentar esa pizza en el microondas, pero no obtendrás esa textura crujiente – además, la freidora de aire hará el trabajo en cuestión de minutos.  

Una freidora de aire llevará esos deliciosos aperitivos congelados al siguiente nivel: tendrás pasabocas crujientes, y no necesitas descongelarlos previamente. Piensa en todas las posibilidades: empanadas, rollitos de salchicha, palitos de queso, dumplings, rollitos de primavera, samosas y aros de cebolla. Si quieres hacer y congelar tus propios pasabocas, congélalos en una bandeja para evitar que se peguen, luego transfiéralos a una bolsa y etiquétalos.  

Las freidoras de aire no sólo cocina chicharrones de cerdo a la perfección, sino que hacen que limpiar después sea muchísimo más fácil. Dependiendo del tamaño de su freidora de aire, un corte de 1-1,5 kg (2,2-3 lb) debería caber dentro y dejar suficiente espacio para permitir que circule el aire. Deja la carne destapada en la nevera toda la noche, así se secará y la piel del cerdo quedará crujiente. 

Las alitas cocinadas en la Air Fryer son fáciles y deliciosas. Si quieres unas alitas crujientes con una salsa perfecta, sigue nuestros consejos: Rocía la cesta de la freidora de aire con aceite, precaliéntala a 200°C (400°F), rocía ligeramente las alitas con aceite y cocínalas durante 10 minutos, y dales la vuelta a media cocción.  Unta las alitas con tu salsa favorita y cocínalas por otros cinco minutos o hasta que la salsa se caramelice. ¡Buen provecho! 

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