38 alimentos que consumes a diario y son más peligrosos de lo que crees
Peligro camuflado

Los alimentos son una parte esencial de nuestras vidas, pero saber qué es seguro consumir y qué no lo es, no siempre es fácil. Una de cada 10 personas enferma cada año por ingerir alimentos contaminados, según la Organización Mundial de la Salud. Algunos alimentos son más susceptibles a contaminarse y requieren ser preparados de manera cuidadosa, mientras que otros deben evitarse por completo. He aquí algunos alimentos con peligros ocultos que quizás no conocías.
Haz clic o desliza por nuestra galería para descubrir los alimentos sorprendentemente peligrosos a los que debes acercarte con precaución.
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD. Actualizado por última vez por Lottie Woodrow.
Absenta

La absenta ha tenido mala reputación por mucho tiempo. Conocida como el Hada Verde y fuertemente relacionada con tener alucinaciones, esta bebida alcohólica fue prohibida en muchos países a principios del siglo XX. Se elabora con ajenjo o hierba santa, que contiene tujona, una sustancia que puede provocar delirios y convulsiones al consumirse en dosis elevadas. En la actualidad, la concentración de tujona en alimentos y bebidas está restringida por ley, no obstante, el alto contenido de alcohol en la absenta hace que igual deba tomarse con precaución.
Jarabe de agave

El jarabe de agave, extraído de plantas originarias de Sudamérica, suele estar presente en alimentos saludables como alternativa al azúcar porque es natural y bajo en glucosa. Pero se ha sugerido que en realidad podría ser más perjudicial para la salud, y no estamos hablando de shots de tequila (eso es otra historia). El jarabe de agave es peligrosamente alto en fructosa y, si se consume a menudo, puede provocar un aumento de la grasa abdominal y enfermedades hepáticas. Lo mejor, es usarlo con moderación.
Beicon

Que no cunda el pánico: nadie planea prohibir el beicon. Sin embargo, el consumo de carnes procesadas, incluido el beicon, está relacionado con un mayor riesgo de cáncer, según la Organización Mundial de la Salud. Comer 50 g de beicon al día – el equivalente a dos láminas – aumenta el riesgo de padecer cáncer de intestino en un 18%. Si consumes más de eso, se cree que el riesgo es aún mayor. Otro estudio halló una relación entre consumir alimentos como la tocineta y las salchichas y un mayor riesgo de contraer cáncer de mama.
Almendras amargas

Las almendras amargas se utilizan para hacer extracto de almendra, mazapán y el más navideño de los pasteles, el stollen. También son increíblemente venenosas si se comen crudas, porque contienen cianuro. Sólo consumir cuatro de estas almendras puede provocar mareos, náuseas y calambres abdominales en un adulto, y siete pueden ser suficientes para matar a un niño. Son seguras una vez cocidas, sin embargo, son ilegales en Estados Unidos.
Casu martzu

El nombre casu marzu significa "queso podrido". Si eso no basta para desanimarte, ¿qué tal el hecho de que uno de sus ingredientes es larvas de mosca? Este queso se crea dejando queso de oveja a la vista de las moscas, que ponen huevos dentro de la corteza. Cuando las larvas eclosionan, se dan un festín con el queso y descomponen las grasas. Se considera un manjar en la isla italiana de Cerdeña, donde se elabora desde hace miles de años. También se considera peligroso comerlo y es ilegal comprarlo o venderlo.
Pollo

El pollo es una de las carnes más populares y también una de las más susceptibles a la contaminación, por lo que puede causar problemas de salud si se manipula y prepara de forma incorrecta. El pollo crudo suele ser portador de salmonela y campylobacter, que pueden causar síntomas parecidos a los de la gripe, náuseas y vómitos. Minimice el riesgo cocinándolo cuidadosamente a una temperatura interna de 73,9 °C (165 °F). Jamas laves el pollo crudo ya que esto solo esparce las bacterias y utiliza un cuchillo y una tabla de cortar distintos cuando lo prepare.
Guindillas

Cada persona tiene un nivel diferente de tolerancia al picante. Algunos pueden comer una ensalada tailandesa muy picante sin inmutarse, mientras que a otros les lloran los ojos con tan solo probar un pollo tikka masala suave. Sin embargo, los ajíes o guindillas pueden causar otros problemas. En algunos casos, comerlos puede provocar dolor abdominal, calambres y diarrea, sobre todo a quienes padecen del síndrome del intestino irritable.
Masa de galletas

Lamer la cuchara es un placer culpable y un merecido capricho después de preparar un pastel o una tanda de galletas. Pero el CDC de EE.UU. advierte que consumir masa cruda puede resultar en una intoxicación severa. La harina contiene a veces bacterias nocivas y E. coli, mientras que los huevos crudos pueden ser portadores de salmonela. Sólo la masa cocida, o hecha específicamente para consumirse cruda como en los helados comerciales, es segura.
Té detox

Los tés y las bebidas detox que prometen adelgazar y mejorar la salud deben tomarse con precaución, ya que algunos ingredientes naturales muy populares vienen con posibles peligros. Muchos contienen sen y valeriana, que son hierbas naturales pero pueden forzar una pérdida de peso no natural al tener un efecto laxante. El sen puede irritar el sistema digestivo y provocar desequilibrios químicos. Profesionales médicos también advirtieron de los peligros de estas bebidas después de que una mujer se sobre hidratara tras tomar valeriana y colapsara convulsionando.
Huevos

Los huevos son uno de los alimentos más versátiles que existen, pero también pueden suponer un riesgo para la salud. Pueden contener salmonela, y cuando se mezclan varios huevos crudos, la bacteria se propaga. Servidos como huevos revueltos blandos o huevos escalfados con yemas líquidas, o en salsa holandesa o mayonesa, pueden ponerte enfermo. Cocínalos completamente para estar completamente seguro y consume sólo aliños para ensaladas y platos con huevos crudos que contengan huevos pasteurizados. En el Reino Unido existen varios programas de seguridad alimentaria para ayudar a prevenir la contaminación de los huevos con salmonela, como el Programa León Británico.
Bayas de saúco

Se cree que estas bayas púrpuras contienen antioxidantes beneficiosos para la salud, pero el resto de la planta contiene cianuro, que es mucho menos deseable. Es poco probable que ingieras intencionadamente las hojas, ramas, raíces y semillas de un arbusto de saúco, pero vale la pena tomarse la molestia de separar los frutos. Y de paso, evita comer las bayas crudas: contienen una sustancia tóxica que puede provocar náuseas y diarrea.
Huesos de fruta

Probablemente no consumas carozos de albaricoque o semillas de manzana todos los días. Pero incluso tragar o masticar accidentalmente huesos, semillas o carozos de fruta debe evitarse, ya que contienen un compuesto que se convierte en cianuro de hidrógeno en el organismo. Las dosis son pequeñas, por lo que, a menos que se consuma una gran cantidad, es poco probable que los efectos sean mortales, pero es importante recordarlo por si alguna vez sientes la tentación de mezclar frutas enteras, semillas y todo, en tu batido matutino.
Fugu

El fugu, un tipo de pez globo, es conocido sobre todo como un manjar japonés, que suele servirse como sashimi. Sin embargo, es muy venenoso, pues contiene un tipo de toxina llamada tetrodotoxina. Los síntomas pueden incluir mareos, náuseas, dolores de cabeza y dificultades respiratorias, y en el peor de los casos, puede causar la muerte. Si quieres probar este manjar, déjalo en manos de chefs especializados en fugu.
Papas verdes

Hay una razón por la que las papas se almacenan en la oscuridad (o deberían, al menos). Cuando se exponen a la luz, las papas pueden tornarse verdes debido a la clorofila, lo que podría indicar un problema mucho mayor que un aspecto poco apetitoso en el plato. Lo que puede provocar, es una acumulación de solanina, un alcaloide tóxico que puede causar diarrea, náuseas, calambres, dolores de cabeza y, en muy raras ocasiones, consecuencias potencialmente mortales. Corta las pequeñas zonas verdes antes de cocinarlas y evita las papas que estén completamente verdes.
Perritos calientes

Comer un perrito caliente no tiene por qué ser malo, pero tampoco hay que abusar. La humilde salchicha con pan está relacionadacon peligro de asfixia, sobre todo cuando se trata de niños pequeños. Este popular alimento es la principal causa de atragantamiento relacionado con comida en niños pequeños en EE.UU., un 17% de los casos se le atribuyen. Además, la Organización Mundial de la Salud los clasifica como alimentos procesados y los relaciona con un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Chuches

No te asustes si te encantan estos dulces: no todas las chuches son peligrosas. Algunas contienen un agente espesante, el konjac, que crea una textura resbaladiza combinada con una cáscara dura, lo que hace que las gomitas puedan causar peligro de asfixia. Varios países, entre ellos Australia y varios países de Europa han prohibido los dulces, que contienen esta sustancia.
Kinder Sorpresa

No te preocupes, el chocolate Kinder no contiene ingredientes peligrosos. Esta popular combinación de dulce y juguete está prohibida en EE.UU. desde los años 30 por lo que contiene en su interior. Tener un objeto no comestible dentro de otro comestible está clasificado como riesgo de asfixia por la FDA. Es por esto que han creado una versión diferente, el Kinder Joy, con el chocolate en una mitad y el juguete en la otra.
Charcutería

La mayoría de los embutidos tienen un alto contenido en grasa y se clasifican como alimentos procesados, relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2 y cáncer. Algunas incluso se curan con nitritos, que también se cree que son cancerígenos. No sólo eso, sino que puede producirse un grave problema cuando las bacterias nocivas llegan a la carne cocinada antes de ser envasada. Se han registrado varios casos en los últimos años, uno de ellos en 2018, cuando se retiró jamón de charcutería tras una posible contaminación por listeria (bacteria). Consume sólo embutidos de tiendas con buenas normas de seguridad alimentaria y consérvalos según las instrucciones del envase.
Nuez moscada

Rallar un poco de nuez moscada sobre tu pasta, o utilizarla en tu receta favorita de vino caliente no va a generar ningún tipo de efecto secundario (aparte de hacer estas recetas aún más deliciosas). En grandes dosis, sin embargo, la nuez moscada puede causar intoxicación por miristicina, cuyos síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, mareos y alucinaciones. En circunstancias excepcionales, puede ser mortal. Se recomienda no utilizar más que una pequeña cantidad.
Ostras

Las ostras se consumen en su mayoría crudas, recién desbulladas y servidas en su media concha, con un generoso chorro de limón. Pero pueden ser portadores de bacterias y virus nocivos y causar vibriosis, una enfermedad cuyos síntomas incluyen diarrea, calambres, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos. En EE.UU., unas 80.000 personas contraen vibriosis al año y 100 mueren por esta causa anualmente. Consumir ostras cocidas en recetas como las ostras Rockefeller, en vez de crudas reduce considerablemente el riesgo de contraer esta enfermedad.
Cacahuates

Las alergias al maní se encuentran entre las más comunes del mundo. En ciertas poblaciones, una de cada 200 personas sufre una reacción alérgica a este alimento. Aunque la mayoría de nosotros puede disfrutar de la mantequilla de maní, las consecuencias para quienes son alérgicos pueden ser letales. La más mínima exposición al maní puede hacer que la garganta se hinche hasta que se vuelve imposible respirar. Las personas alérgicas deben leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos, avisar al personal en restaurantes y aviones y llevar consigo la medicación necesaria en caso de emergencia.
Cerdo poco hecho

Se ha debatido si servir determinados cortes de carne de cerdo, como el lomo, poco cocidos, tiernos y rosados, puede considerarse seguro. La carne de cerdo cruda puede ser portadora de triquinosis – que provoca dolor de estómago y vómitos – ademas de tenia porcina y hepatitis E, que pueden causar una inflamación del hígado. La carne de cerdo picada debe cocinarse a 71°C (160°F), según las directrices de EE.UU., mientras que los cortes pueden cocinarse a 63°C (145°F), cuando aún tienen un ligero color rosado en el centro. El organismo británico de salud o NHS recomienda cocinar la carne de cerdo bien hecha.
Hamburguesa poco hecha

Consumir bistec poco hecho o carne tártara conlleva riesgos, sobre todo para los niños, las mujeres embarazadas y cualquier persona con un sistema inmunitario debilitado que la haga más susceptible a la intoxicación alimentaria. La carne de vacuno puede albergar bacterias como la E. coli y la salmonela, por lo que las chuletas y los filetes deben alcanzar una temperatura interna de 145 °F (62 °C) para eliminar cualquier bacteria nociva, mientras que la carne picada debe llegar a 160 °F (71 °C). Utiliza un termómetro de carne para estar seguro.
Ackee crudo

Ingrediente popular en la cocina caribeña, esta fruta tropical funciona bien como sustituto sin carne de los huevos revueltos gracias a su consistencia y sabor. Es perfectamente seguro consumir ackee cuando está completamente maduro. Sin embargo, los frutos inmaduros (junto con la corteza y las semillas) no son tan seguros; contienen grandes cantidades de hipoglicina A, que puede provocar graves síntomas de intoxicación alimentaria, como náuseas y agotamiento. En casos extremos, el consumo de hipoglicina A puede provocar un coma o incluso la muerte. En la mayoría de sus formas crudas, la fruta está prohibida en EE. UU.
Brotes de bambú crudos

Ingrediente básico de muchas recetas asiáticas, los brotes de bambú suelen ser una gran fuente de vitaminas y minerales, y se ha demostrado que también mejoran la salud intestinal y reducen los niveles de colesterol. Sin embargo, consumirlos crudos y frescos puede ser perjudicial; contienen grandes cantidades de toxinas, entre ellas la taxifilina cianurada. Hervirlos o cocerlos a fondo ayuda a reducir estos niveles, por lo que su consumo es seguro. Mientras tanto, los brotes de bambú enlatados son perfectamente seguros para comer tal cual.
Anacardos crudos

Los anacardos que encuentras en la mayoría de las tiendas han sido descascarillados, cocidos al vapor y tostados, lo cual está muy bien. Los anacardos crudos -que en realidad son semillas recogidas de los anacardos- contienen urushiol, una sustancia química que también se encuentra en la hiedra venenosa. Esta sustancia, que procede de la cáscara, es tóxica si se ingiere, y puede quemar la piel o causar erupciones.
Yuca cruda

La yuca es un alimento básico en Sudamérica, apreciado por su versatilidad: con ella se puede hacer cualquier cosa, desde harina hasta patatas fritas. Pero, consumida cruda o mal preparada, esta hortaliza de raíz puede suponer un riesgo. Los tubérculos contienen un compuesto llamado linamarina, que se convierte en cianuro. La yuca es segura cuando se cocina, ya sea hervida, a la parrilla o al vapor.
Miel cruda

Mientras que la mayoría de la miel comprada en tiendas se ha pasteurizado para matar las bacterias, se sabe que la miel cruda -prácticamente directamente de la colmena- contiene más antioxidantes, vitaminas y minerales. Pero hay que sopesar los beneficios potenciales junto con los riesgos, ya que la miel cruda puede contener esporas bacterianas llamadas clostridium botulinum, que atacan el sistema nervioso. Puede provocar botulismo, un tipo raro de intoxicación alimentaria que puede causar parálisis muscular y dificultades respiratorias.
Alubias pintas crudas

Las alubias pintas crudas contienen una toxina llamada fitohemaglutinina, también conocida como lectina de las alubias pintas, que es venenosa para el ser humano. Estudios demuestran que el mero hecho de comer unas cuantas alubias pintas crudas puede provocar fuertes dolores de estómago, náuseas y vómito. Los síntomas suelen pasar con bastante rapidez, pero en raras ocasiones puede ser graves. Sin embargo, es muy fácil prevenirlo: el truco esta en remojar las alubias y luego hervirlas durante al menos 10 minutos antes de consumirlos, lo que reduce los niveles de la toxina a niveles inofensivos.
Brotes crudos

Los germinados, como los de trébol y mungo, pueden parecer bastante inofensivos, pero se cultivan en condiciones cálidas y húmedas que permiten el florecimiento de bacterias. Los brotes de soja se han relacionado con brotes de E. coli en todo el mundo, incluidos EE.UU. y Alemania. Consume sólo brotes crudos y refrigerados etiquetados como "listos para comer"; todos los demás deben cocinarse bien. Los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas deben evitarlos por completo.
Hojas de ruibarbo

Algunos cultivos tienen hojas que son sorprendentemente deliciosas: las hojas de los rábanos, por ejemplo (pruebe a triturarlos para hacer un pesto). Sin embargo, las hojas de ruibarbo no son seguras para el consumo humano. Estas contienen ácido oxálico, que puede formar cristales de oxalato en los riñones. Comer estas hojas puede afectar a la respiración, provocar náuseas, crear una sensación de ardor en la boca y la garganta y, en casos extremos, provocar insuficiencia renal. Es mejor solo consumir los bonitos y deliciosos tallos de color rosa.
Arroz

El arroz es uno de los alimentos mas consumidos en el mundo, sin embargo, los estudios han revelado que contiene niveles más altos de arsénico, una toxina cancerígena que procede del suelo, que muchos otros cultivos. Sin embargo, los efectos dependen de la cantidad que se coma, y es poco probable que comer arroz un par de veces a la semana cause problemas. El arroz también puede contener bacterias que causan intoxicación por alimentos que pueden ser muy peligrosas si el arroz cocido se deja a temperatura ambiente o se recalienta incorrectamente.
Lechuga romana

La ensalada César no se ve particularmente peligrosa, pero la lechuga romana fue identificada como la culpable de un brote de E. coli, que afectó a muchas personas en varios estados en EE.UU en 2018. Se pensaba que la contaminación original procedía de residuos animales en el suelo. Sin embargo, ahora (y en general) se considera seguro volver a comer lechuga romana, y la CDC de EE.UU. está investigando cómo prevenir futuros brotes.
Carambola

La carambola, una fruta famosa por su forma de estrella y su sabor agridulce, contiene ácido oxálico y caramboxina, cuyo consumo es seguro para la mayoría de nosotros. Sin embargo, puede tener un efecto tóxico para las personas con problemas renales, ya que estas no pueden procesar estos compuestos normalmente. Según la Fundación Nacional del Riñón de EE.UU., si quienes sufren de enfermedades renales consumen esta fruta, esta puede incluso afectar al cerebro, ya que la caramboxina es una neurotoxina. En algunos casos puede llegar a ser mortal.
Sushi

Es raro que comer sushi, poke o ceviche provoque problemas de salud, a menos que se sufra una reacción alérgica. Pero la gran popularidad de estos platos a base de pescado crudo ha coincidido con un aumento de los informes de enfermedades relacionadas a infecciones por parásitos. Comer pescado crudo, ahumado o congelado incorrectamente que se encuentre infectado con anisakis (gusano del arenque) puede causar dolor abdominal intenso y vómitos, aunque por suerte el gusano no puede sobrevivir en el intestino humano – y los chefs de sushi de buena reputación son muy cuidadosos a la hora de preservar el pescado, congelándolo rápidamente para matar los parásitos.
Atún

Cocinar pescados y mariscos propiamente no siempre es un método infalible para evitar intoxicarse, desafortunadamente. Según la FDA, el atún y otros pescados de carne oscura liberan una toxina llamada escombrotoxina a temperaturas superiores a 15,5 °C (60 °F) que no puede eliminarse mediante cocción, enlatado o congelación. Los síntomas de contaminación pueden ser similares tanto a los de una intoxicación alimentaria como a los de una reacción alérgica: hormigueo alrededor de la boca, urticaria, baja presión arterial y mareo, seguidos de vómitos, diarrea, dificultad respiratoria y palpitaciones.
Leche sin pasteurizar

El consumo de leche cruda o no pasteurizada se ha hecho más popular porque algunos la consideran un superalimento, pero beberla se ha comparado con "jugar a la ruleta rusa". La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido advierte contra el consumo de leche que va "directamente de la vaca a la nevera". En cambio, esta sugiere que sólo bebamos leche que haya sido tratada térmicamente para eliminar posibles brotes de E. coli, salmonella, campylobacter y listeria, y que las mujeres embarazadas, los niños pequeños y cualquier persona con baja inmunidad eviten la leche cruda y los quesos no pasteurizados.
Setas silvestres

Buscar setas se ha vuelto muy popular, pero hay que saber muy bien lo que se busca. Muchos de los productos de la naturaleza pueden ser mortales. Entre las setas venenosas se encuentran la Amanita verna y la Galerina marginata. El hongo de la muerte es especialmente insidioso, ya que se parece a las variedades comestibles, huele bien y (aparentemente) es delicioso. Es extremadamente tóxico y puede causar insuficiencia renal y hepática.
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