En los restaurantes modernos de comida rápida tenemos mucho donde elegir. Pero algunos platos del menú introducidos hace décadas han resistido el paso del tiempo, se han ganado hordas de fans e incluso han obtenido la aprobación de chefs famosos. Tanto si los amas como si los odias, hemos clasificado los platos de comida rápida más legendarios del mundo, desde creaciones controvertidas como el Filet-O-Fish de McDonald’s hasta clásicos históricos como el Original Slider de White Castle.

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Nuestra clasificación se basa en críticas, elogios y la popularidad de cada producto de comida rápida, teniendo en cuenta las ventas, la longevidad y la reacción a los productos en el momento de su lanzamiento.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD. Última actualización por Natasha Lovall-Smith.

Puede que no sea la guarnición más llamativa de la historia de la comida rápida, pero la patata asada de Wendy’s, un restaurante de comida rápida muy popular en Estados Unidos, es una oferta única, introducida en el menú en 1983, cuando las dietas bajas en grasa estaban de moda. Se cree que Wendy’s es la única gran cadena de comida rápida que vende patatas asadas como guarnición, y la empresa sirve la impresionante cifra de un millón de patatas asadas a la semana. Los ingredientes van desde beicon y queso a nata agria y cebollino, y están disponibles en sucursales de todo el mundo.

Puede que los tradicionalistas se opongan a la idea de utilizar la salsa de pollo de KFC en la poutine, que tradicionalmente se elabora con una salsa muy oscura, espesa y rica, pero la versión de KFC es muy popular en Canadá y se considera la mejor versión de una cadena de comida rápida. Se dice que el ingrediente “secreto” de la salsa del restaurante es el chisporroteo rico en umami que queda después de freír todos esos trozos de pollo, así que no es de extrañar que quede tan bien untada en patatas fritas con cuajada de queso crujiente.

Hardee’s (también conocido como Carl's Jr., según el lugar del mundo en que te encuentres) introdujo esta hamburguesa corpulenta en los años noventa, y fue un éxito instantáneo. Consiste en una gruesa hamburguesa de ternera cubierta de queso suizo, mayonesa, tomate y beicon, colocada entre rebanadas de masa madre untadas con mantequilla y asadas a la parrilla. Aunque no parezca una combinación muy revolucionaria, Hardee’s fue una de las primeras cadenas en utilizar beicon en sus hamburguesas. La Frisco Burger se retiró durante un breve periodo en 2003, pero volvió como Frisco Thickburger en 2005 debido a las protestas del público.

Aunque Chick-fil-A no inventó la idea de servir pollo frito crujiente en un pan tipo biscuit suave y mantecoso, la cadena estadounidense sí que introdujo el plato en la corriente dominante cuando presentó su icónico Chicken Biscuit en 1985. La combinación ganadora lo convirtió en un favorito del menú para el desayuno, con más de 122 millones de unidades vendidos en 2022, según la marca. Aunque en la actualidad Chick-fil-A solo tiene sucursales en Norteamérica y Puerto Rico, la cadena ha anunciado recientemente audaces planes de expansión a Europa y Asia, por lo que muchos de nosotros tendremos la oportunidad de degustar este legendario desayuno.

No es uno de los productos originales de la cadena, pero desde que el McFlurry se introdujo en Canadá en 1995, ha sido parte integrante de los menús de McDonald’s en todo el mundo. El postre helado contiene helado cremoso y caramelo en un vaso de cartón con tapa y una cuchara hueca. A lo largo de los años, los McFlurries se han presentado en tentadores sabores, como Oreo, M&M’s y KitKat.

A&W está, indudablemente, ligada a su Root Beer Float. La franquicia de restaurantes más antigua de Estados Unidos, la cadena empezó como un puesto de cerveza de raíz en 1919. Su cerveza característica se sigue elaborando in situ en los restaurantes, antes de cubrirla con un cremoso refresco de vainilla y presentarla en una taza helada. A&W incluso inventó el Día Nacional de la Root Beer Float.

La mayor cadena de comida rápida de Canadá tiene una gran reputación en lo que se refiere a productos horneados, y es fácil ver por qué. Aunque los donuts de tamaño normal de Tim Hortons son siempre deliciosos, son los característicos Timbits los que nos hacen volver a por más. Estos agujeros de donut del tamaño de un bocado son ligeros y esponjosos por dentro, con un ligero crujido por fuera, y están disponibles en 10 sabores clásicos, como chocolate, glaseado de crema agria y buñuelo de manzana. Se introdujeron por primera vez en 1976, y siguen siendo un éxito de ventas en el Canadá natal de Tim Hortons y más allá.

Uno de los platos más antiguos del menú de McDonald’s es el controvertido Filet-O-Fish, o Filete de Pescado. Este controvertido plato se añadió al menú en los años sesenta para animar a los católicos que no comían carne a comer en el restaurante los viernes y durante la Cuaresma. El sándwich de pescado blanco empanado, queso americano y salsa tártara fue un éxito desde el principio, e inspiró a otros establecimientos de comida rápida a sacar sus propias versiones.

El característico Pollo a la Naranja de Panda Express fue creado por un chef taiwanés formado en Francia en uno de sus restaurantes de Hawái en 1987, y ha crecido hasta convertirse en un plato tremendamente popular. Tanto es así que, solo en 2021, se vendieron la friolera de 52 millones de kilos. Ahora encontrarás este plato de pollo frito dulce y picante en muchos otros establecimientos, y si buscas en Internet, encontrarás un montón de recetas para prepararlo en casa.

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Inspirando legiones de imitaciones caseras, la dulce y ácida Cherry Limeade de Sonic podría ser la mejor bebida de comida rápida de todos los tiempos. La cadena de autoservicio abrió sus puertas en Oklahoma en 1953, y es conocida por su servicio de camareros, su amplia carta de clásicos de comida rápida y sus refrescos personalizables. Entre ellos, destaca la Cherry Limeade. Elaborada con limas recién exprimidas, sabor a cereza dulce y Sprite, esta refrescante bebida para calmar la sed ha ido ganando adeptos a lo largo de los años, y Sonic vende ahora lo suficiente para llenar 15 piscinas olímpicas al año.

Esta diminuta hamburguesa es la base de un imperio de comida rápida (aunque nunca se haya expandido fuera de Estados Unidos). La Original Slider de White Castle, inventada hace unos 100 años, es famosa por su pequeña hamburguesa cuadrada con cinco agujeros que la ayudan a cocinarse rápidamente. La hamburguesa se sigue vendiendo de la misma forma que siempre: a la plancha con cebolla y pepinillos, y repartida a puñados.

La Tarta de Manzana de McDonald’s, una empanadilla dorada y crujiente rellena de dulce manzana cocida, se incorporó al menú de la cadena en 1968 como su primer postre. Desde su creación, ha ganado millones de fans, a pesar de que la receta haya cambiado a lo largo de los años. Por ejemplo, ha pasado de ser frita a horneada, y se ha reducido el contenido de azúcar.

El sándwich estrella de Subway, el BMT italiano, se introdujo 10 años después de la apertura de la cadena, en 1975. Es lo último en bocadillos para llevar, con pepperoni, salami y jamón, y la ensalada y el pan que tú elijas. En su tiempo, las siglas significaban Brooklyn Manhattan Transit, (Trayecto de Brooklyn a Manhattan) dando un sentido literal a Subway (metro). Ahora solo significa Bigger, Meatier, Tastier (Más grande, Más carne, Más sabroso).

Los Munchkins se introdujeron en Dunkin’ Donuts en la década de los setenta. Inventados como una forma de utilizar la masa sobrante que se recortaba al estampar los agujeros de los donuts, estos bocaditos son ahora tan populares que se fabrican con una máquina aparte. Disponibles en cajas de tres a 50 unidades, estos sabrosos bocaditos vienen en todo tipo de sabrosos sabores, pero los más populares son los clásicos como el de azúcar y canela, el de chocolate glaseado y el Old Fashioned.

El Blizzard se introdujo en 1985 y vendió unos 175 millones de unidades en un año. Todavía hoy, los empleados de Dairy Queen le dan la vuelta al helado para demostrar lo espeso que es. Cada mes puedes probar un Blizzard de temporada diferente, que incluye desde chocolate y fruta hasta salsas dulces y frutos secos picados.

Puede que Subway sea más conocido por sus sándwiches largos, pero las galletas de la empresa, increíblemente blandas y adictivas, también son absolutamente irresistibles. Esta deliciosa comida rápida de primera categoría está disponible en unas cuantas variedades, pero los fans suelen optar por los sabores clásicos Double Chocolate Chip y White Chip Macadamia Nut.

Los McNuggets de pollo, dorados y crujientes, son un invento relativamente reciente: se añadieron al menú de McDonald’s en 1983 con solo cuatro salsas: barbacoa, miel, mostaza picante y agridulce. Siguen siendo uno de los platos favoritos, adorado por su exclusivo rebozado en tempura. Cada día, se venden en todo el mundo la friolera de 34 millones de estos sabrosos bocados.

Domino’s, que vende una media de tres millones de pizzas al día, es la mayor marca de pizza del mundo. La mayoría de sus ventas corresponden a su pizza de pepperoni, una delicia de masa blanda y grosor medio, cubierta de salsa de tomate, queso burbujeante, crujientes lonchas de pepperoni y salsa de ajo.

Muchos atribuyen a la cadena de los noventa Chipotle el inicio de la moda de los tazones de almuerzo, con sus tazones burrito personalizables que llevan arroz, alubias, proteínas (como pollo, barbacoa de ternera o carnitas de cerdo), salsa, ensalada y queso. Es un éxito de ventas en los locales de comida rápida mexicana, probablemente porque ofrece una buena relación calidad-precio y es el almuerzo perfecto para la oficina.

Es difícil recordar una época en la que el comienzo del otoño no estuviera marcado por la llegada del Pumpkin Spice Latte. Starbucks ofrece infinitas creaciones de temporada, pero ninguna ha alcanzado su estatus de culto. Se lanzó por primera vez en 2005 y contiene una cálida mezcla de calabaza, canela, nuez moscada y clavo. Aunque el gigante del café no inventó la especia de calabaza, sin duda la popularizó, provocando una locura anual por la calabaza que muchas otras marcas han intentado emular desde entonces (y, en su mayoría, han fracasado).

Este sándwich, con carne de vacuno cortada en finas lonchas, salsa Arby’s (un kétchup ácido y picante) o salsa Horsey (una salsa de mayonesa y rábano picante) y un panecillo tostado con semillas de sésamo, ha estado en el menú de Arby’s desde el principio, en 1964. Aunque la cadena ha añadido platos nuevos y elegantes, como un sándwich con filete de venado, cebollas crujientes y bayas de enebro, este delicioso rosbif sigue siendo el más popular.

Cuando Shake Shack abrió sus puertas a principios de la década de los 2000, su objetivo era servir hamburguesas americanas clásicas, sencillas y de gran calidad. La hamburguesa Shackburger (el pedido de moda) lleva una jugosa hamburguesa aplastada, queso americano fundido, lechuga, tomate y ShackSauce (una combinación ligeramente picante de kétchup, mayonesa, mostaza y salmuera de pepinillo) en un panecillo untado con mantequilla y hecho a la plancha. A juzgar por las colas ante su primer local en Nueva York y su rápida expansión internacional, seguirá siendo un favorito durante décadas.

El McMuffin de huevo, el plato de desayuno más famoso de McDonald’s, se añadió al menú en los años setenta. Lleva un huevo frito, queso americano y beicon en un panecillo inglés tostado y, durante la mayor parte de su historia, solo ha estado disponible a primera hora de la mañana. Sin embargo, el menú del desayuno genera alrededor de una cuarta parte de los ingresos anuales de la empresa.

Cuando Five Guys abrió sus puertas en los años ochenta, ofrecía una nueva experiencia de comida rápida: hamburguesas de ternera recién hechas y jugosas, con un número ilimitado de ingredientes gratuitos (como pepinillos, champiñones a la plancha, beicon y queso), todo dentro de un panecillo blandito. Considerada más lujosa que sus competidoras, despegó, franquiciándose primero en todo el país y luego en todo el mundo a partir de la década de los 2000. La Bacon Cheeseburger sigue siendo la favorita de los fans de Five Guys.

Esta enorme hamburguesa lleva dos hamburguesas de ternera, seis trozos de beicon, queso americano, kétchup y mayonesa. Inventada en 2007 para aumentar las ventas de Wendy’s, se convirtió rápidamente en una de las novedades más exitosas de la comida rápida. En menos de un año, vendió más de 68 millones de unidades. A partir de ella, se han creado innumerables productos nuevos, como las patatas fritas Baconator, el Breakfast Baconator y el Son of Baconator, más pequeño.

Considerado el primer bocadillo de pollo vendido por una cadena de comida rápida, el Original Chicken Sandwich de Chick-fil-A consiste en un bollo tostado y untado con mantequilla relleno de una pechuga de pollo empanada y dos pepinillos. Fue añadido al menú de Chick-fil-A por su fundador Truett Cathy en 1964, tras probar cientos de recetas, y no ha cambiado desde entonces. Sí que se han incorporado al menú versiones más nuevas, como el Bocadillo de Pollo Picante, pero creemos que el original sigue siendo el mejor.

La fórmula secreta del Pollo Receta Original de KFC se ideó en una gasolinera de Corbin, Kentucky, en la década de los años treinta. El coronel Sanders decidió empezar a preparar para los clientes el pollo frito que había comido durante su infancia, cocinado en una olla a presión y sazonado con 11 hierbas y especias. Hoy, sigue siendo uno de los alimentos más apetecibles del mundo, y se vende en más de 100 países.

Desde 1937, el donut glaseado original de Krispy Kreme, una delicia inconcebiblemente ligera y dulce cuya receta sigue siendo un secreto, ha sido el único artífice del éxito mundial de la cadena. Parte del asombro se debe al hecho de que puedes ver cómo se hacen los donuts a través de una pantalla de cristal en las tiendas, en la sección de la fábrica. Busca el letrero rojo “Hot Now”, que indica que puedes disfrutarlos recién salidos del horno.

Contrariamente a la creencia popular, Taco Bell no inventó realmente el taco de cáscara dura (se cree que ese hito pertenece al Café Mitla de San Bernardino, California). Sin embargo, el crujiente bocadillo de ternera, queso cheddar y lechuga es posiblemente una de las comidas rápidas más influyentes de todos los tiempos. Fue uno de los primeros artículos que aparecieron en el menú de Taco Bell en los años cincuenta, ayudó a la cadena a crecer hasta el tamaño que tiene hoy, introdujo la comida de inspiración mexicana entre millones de estadounidenses y sigue siendo uno de los platos más populares de la marca.

Aunque se la considera la mayor competidora del Big Mac, la Whopper en realidad es 10 años anterior a su rival. Una hamburguesa de 113 g de carne de vacuno con tomate, lechuga, mayonesa, kétchup y cebolla blanca en un pan de semillas de sésamo, se presentaba como una versión más grande y elegante de lo que Wendy’s y McDonald’s ofrecían en aquella época.

El estilo de pizza característico de Pizza Hut tiene menos que ver con los ingredientes y más con el método de cocción: la masa se prensa en una sartén bien engrasada de forma similar a la pizza deep dish de Chicago o a la pizza estilo Detroit. Esta técnica da a la pizza una corteza gruesa y dorada, crujiente por fuera y esponjosa por dentro. El gigante de la comida rápida la utiliza desde los ochenta.

Una de las cadenas de hamburgueserías más respetadas de Estados Unidos, con legiones de fans famosos, In-N-Out es famosa por la opción Animal Style de su menú. Pídela y tendrás una hamburguesa clásica, pero con mostaza cocinada en la hamburguesa. Con locales exclusivamente en Estados Unidos (la mayoría en la costa oeste) y sin signos de expansión mundial, aparte de alguna que otra inauguración, la filosofía de la empresa de dejarnos con ganas de más tiene el efecto deseado.

Estas patatas fritas en tiras de bordes crujientes y centro blando son de las mejores del mercado. Introducidas en 1949, se fríen en aceite vegetal y se condimentan con carne de vacuno (aunque antes se freían en sebo de vacuno). Hoy en día, se piden como parte de casi todos los menús de McDonald’s, y a veces incluso se comen solas. Por algo la cadena de comida rápida es el mayor comprador de patatas del mundo.

El sándwich, el mito, la leyenda: el emblemático Sándwich de Pollo de Popeyes es un icono de la comida rápida, tanto que resulta chocante pensar que solo hace unos años que se lanzó al mercado, en 2019. El clásico sándwich se compone de pechuga de pollo rebozada en suero de leche, pepinillos frescos y mayonesa cremosa, todo ello en un bollo de pan de molde. Esta sencilla combinación fue tan popular cuando se lanzó que provocó un aumento del 38 % en las ventas. Desde entonces, el frenesí no ha hecho más que continuar, y Popeyes está ahora disponible en 30 países (y hay más en camino).

¿Podría haber sido otro el número uno? Añadida a los menús de McDonald’s en los años sesenta, la Big Mac es una de las hamburguesas más famosas del planeta. Lleva dos hamburguesas de ternera, un panecillo de tres partes con semillas de sésamo, salsa Big Mac, pepinillos, lechuga, cebolla picada y queso. Es el producto estrella de la cadena, y está tan extendido por todo el mundo que el Índice Big Mac se utiliza como herramienta económica.

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