Una bola de helado de vainilla o un bol de helado de chocolate está muy bien, pero hay muchas posibilidades para hacer que el helado sea mucho más interesante. Estamos hablando de coloridas creaciones al estilo Willy Wonka, helados con ingredientes salados, bolas enrolladas en Cheetos triturados y sabores que es más probable encontrar en platos de comida que en cucuruchos.

A continuación, encontrarás una selección de los helados más extravagantes, bellos pero extraños, del mundo. Los hemos clasificado de más raro a todavía más raro, hasta llegar al más chocante de todos.

Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir los sabores de helado más extraños de la historia. ¿Cuáles probarías?

Hemos basado nuestra clasificación en la extrañeza de cada sabor de helado y en las opiniones de nuestro viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es, inevitablemente, subjetiva.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD.

Este peculiar lugar utiliza nitrógeno líquido en su proceso de producción, lo que da como resultado una base de helado muy rica, maravillosamente cremosa e impresionantemente densa. Pero esto no acaba ahí. Entre una variedad de sabores decadentes, la crème brûlèe, una de las favoritas, se completa con una capa crujiente de azúcar quemado. Tú decides si lo disfrutas con cuchara o en un sándwich de helado.

La empresa de Portland Fifty Licks es conocida por sus sabores poco convencionales y experimentales. Sus creaciones, además, ponen todo el acento en el sabor. Uno de los favoritos de siempre es el sabor a arroz glutinoso con mango, que lleva una base de helado de arroz jazmín y leche de coco recubierta de mango Alphonso. Otras creaciones inusuales del menú son el helado de pan de maíz, con trozos de pan de maíz y un chorrito de mantequilla de miel.

Cuando llega el verano, Max and Mina’s empieza a producir helados de maíz. Pero no se conforman con un simple sabor a mazorca de maíz. En Max and Mina’s, ponen maíz en todos los cucuruchos imaginables. Hay maíz con caramelo salado, maíz con mantequilla, maíz en escabeche y maíz con chile y lima. Y eso antes de añadirle maíz a las galletas con nata y a los pasteles de arándanos, además de mezclarlo con dátiles, higos, anacardos y mantequilla de cacahuete para hacer otro sabroso pastel. Es una cornucopia de productos a base de maíz, y sus clientes lo esperan cada año.

Con sede en el suroeste de Australia, la cremería Simmo's tiene el manjar perfecto para cuando te apetezca un helado con un toque especial. El whisky pasa a formar parte del postre en este divertido plato que mezcla helado de mascarpone con ciruelas pasas empapadas en whisky y lo remata con una ondulación de whisky. Piensa en ron con pasas, pero con más alcohol, más atrevido y mejor. Es uno de los helados más populares del establecimiento, aunque hay muchas otras opciones interesantes (y más aptas para menores), como el Mango Tango y el Yum Yum Blue Bubblegum.

Los helados de Tin Pot Creamery están disponibles en las tiendas de comestibles de Estados Unidos y la marca es conocida por sus creaciones de estilo francés. Clásicos como el de menta con pepitas de chocolate y el de haba de vainilla conviven con el de té verde matcha y el de lavanda con galletas de limón y amapola. El más innovador (y bonito) de todos es el delicado té de jazmín azul. Empezó como un sabor de edición limitada, pero fue tan popular que se ha añadido al menú de siempre.

La heladería pop-up vegana Sassi Ice Cream se puede encontrar en varios festivales y eventos por toda Adelaida. El equipo de Sassi ha adquirido fama por su singular oferta vegana y es conocido por recrear recetas tradicionales de Oriente Medio. Los helados pretenden evocar la sensación de pasear por un embriagador bazar de Oriente Medio. Entre todas las combinaciones cremosas, de ensueño y ricamente especiadas, el remolino de salvia y granada es especialmente popular.

La simpática heladería y tienda de dulces Mary's Milk Bar es muy apreciada por sus deliciosos helados, que van de lo tradicional a lo verdaderamente innovador. Cada helado se hace a mano esa misma mañana, y los sabores no solo cambian según la estación, sino según el día. Aquí siempre hay algo interesante, desde queso de cabra e higo hasta pimentón ahumado y mantequilla de cacahuete, sin olvidar el comino dulce y picante y la ondulación de mango.

La carta de Il laboratorio del gelato parece un muestrario de colores de pintura: hay muchas creaciones vívidas e inusuales. Esta tienda visionaria abrió en 2002 y desde entonces se ha dedicado a preparar delicias heladas únicas. Si buscas un helado más inusual, los mejores son los de calabaza, queso Cheddar y estragón. La bola de estragón es una creación de color pastel que aporta notas cálidas y delicadas de anís a la fiesta.

¿Dónde van los góticos y góticas a tomar helado? Si están en Los Ángeles, tienen que ir a Little Damage. La tienda es famosa por sus conos de gofre negros, hechos con carbón activado para conseguir un efecto llamativo. Están cubiertos de helado cremoso de sabores que rotan constantemente y se eligen específicamente para que resalten sobre los conos oscuros. Entre las variedades que reaparecen regularmente están el terciopelo de limón y el sabor original de la tienda, carbón de almendras (derecha).

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Magnolia Ice Cream lleva fabricando helados desde 1925, batiendo una serie de delicias heladas que ofrecen un auténtico sabor de nostalgia a sus legiones de fans en Filipinas. Halo-halo, inspirado en el querido postre del mismo nombre, es uno de sus sabores más vendidos, gracias a una rica y refrescante mezcla de leche condensada, frutas tropicales y judías rojas azucaradas. La marca se ha globalizado, y puedes encontrar tarrinas de helado Magnolia en muchos supermercados asiáticos de Norteamérica.

Tapi Tapi, de Ciudad del Cabo, revoluciona los sabores tradicionales del helado. Idea de Tapiwa Guzha, que llegó a la ciudad como estudiante procedente de Zimbabue, esta heladería es nada menos que espectacular, con creaciones que reflejan la herencia culinaria africana e incorporan ingredientes únicos. Entre la variedad de sabores complejos, encontrarás opciones como arcilla y galletas comestibles, y humo de imphepho (una planta sudafricana parecida a la salvia) y té rooibos.

Jeni's, que tiene tiendas por todo Estados Unidos, ha sacado al mercado más de un sabor de helado increíblemente bueno. Entre ellos, el de tarta de cumpleaños de crema de mantequilla, con trozos de bizcocho, glaseado y chispas de arco iris. Pero el sabor “todo bagel” quizá sea el mejor, ya que nos trae "gravilla" de bagel (sésamo, semillas de amapola, cebolla y ajo), untada en helado de queso crema sutilmente dulce.

Der Verruckte Eismacher es una heladería experiencial de Múnich con gusto por la diversión. A su fundador, Matthias Münz, se le puede ver a menudo sirviendo helados con sombrero de copa, pajarita y abrigo rojo. El sabor pizza Margarita (con mozzarella y tomate) es uno de los favoritos. Otra de sus locas creaciones se llama MiMiMi, porque entre sus ingredientes hay una combinación inverosímil de agua mineral, menta y mejillones.

¿Crees que el jamón no combina bien con el helado? Piénsalo de nuevo. Windy Brow Farms ha tomado un clásico de Nueva Jersey (el jamón Taylor) y lo ha incorporado a una golosina dulce. El cerdo procesado, mezclado con canela y azúcar, añade un toque salado al dulce helado de arce. Este sabor inspirado en el brunch ha sido un éxito de público desde que la granja lo lanzó como parte de su gama Only in Jersey, que originalmente también incluía maíz dulce y pastel de miel y tomate.

El tomate es uno de los ingredientes favoritos de The Creole Creamery, que tiene tres locales en Luisiana y uno en Bay St. El sorbete de tomate criollo (un sabor dulce pero ácido que aprovecha al máximo los productos cultivados localmente) es un producto básico de temporada. Otros brebajes con tomate son la Alotta Burrata, una bola de queso con gelatina de fresa y tomate (en la foto).

Van Leeuwen es famoso por sus colaboraciones en forma de tarrinas con sabores extravagantes que se venden solo durante unas semanas. Los sabores anteriores incluyen un helado de macarrones con queso de Kraft, un sabor misterioso para Puñales por la Espalda de Netflix y, más recientemente, un helado de café expreso inspirado en la exitosa canción Espresso de Sabrina Carpenter. Pero el helado Hidden Valley Ranch, basado en el cremoso aliño para ensaladas, ha sido quizá el sabor más extraño hasta la fecha. La mayoría de las tarrinas son lanzamientos de corto recorrido, pero el pan de maíz con suero de leche y bayas y la tarta de mantequilla con praliné se han hecho un hueco en el menú permanente.

Salt & Straw es conocida por sus extravagantes creaciones heladas, y sus ofertas más innovadoras e inusuales aparecen como parte de su serie anual de Acción de Gracias. Los sabores varían un poco cada año, y la “cena” de 2023 incluyó relleno de pavo y salsa de arándanos, panecillos Parker House con crema de mantequilla salada, cazuela de patatas con queso, pastel vegano de calabaza y galleta de jengibre y pastel de mango, una colaboración con el músico Hrishikesh Hirway. La pequeña cadena tiene tiendas principalmente en la Costa Oeste, además de algunos locales en Florida.

En 2018, la heladería irlandesa Gelati captó la atención del público cuando lanzó un helado de edición limitada con sabor a Ketchup de Heinz en honor a un concierto de Ed Sheeran (es conocida la afición del músico por este condimento). Aunque el sabor ácido y a tomate del helado no duró mucho, puso a Gelati en el punto de mira. La marca tiene fama de inventar constantemente nuevos sabores, como mayonesa, todas las chocolatinas que se te ocurran y un extraño número de salsa barbacoa.

Suena escandaloso y, bueno, lo es. Pero el Cheat-Ohs (helado blando enrollado en Cheetos triturados) es un fijo en la pizarra de especialidades de Big Gay Ice Cream, que tiene tres locales en Nueva York. Es comprensible que esta creación de queso fuera un gran éxito en las redes sociales cuando apareció por primera vez hace unos años, el hecho de que lo hayan vuelto a sacar varias veces demuestra que la combinación de dulce y salado es realmente deliciosa.

La cocina filipina se caracteriza por su maestría en las combinaciones dulces y saladas, y la heladería artesana Sebastian's Ice Cream, de Manila, vende algunas de las mezclas más singulares. Eso incluye ube y queso (una mezcla de ñame morado y queso) y el sabor realmente inusual de camporado y dilis (en la foto). Es un helado de pudin de chocolate cubierto con anchoas confitadas, saladas y crujientes.

A pesar de su nombre, Ben & Bill's Chocolate Emporium es más famoso por su helado de langosta. Sí, este lugar lleva desde 1988 sirviendo bolas salpicadas de una de las delicias marinas más adoradas de Nueva Inglaterra. Si no te apetece probar la delicia que son los trozos de langosta en helado infusionado con mantequilla, siempre puedes probar el chicle, la cerveza de raíz o la gama de sabores de café. También tienen un local en Oak Bluffs, en Martha's Vineyard.

Anya Hindmarch es más conocida por sus accesorios de moda, pero desde 2022 organiza cada verano una tienda pop-up de helados en Londres. La tienda, llamada The Ice Cream Project, sirve cucurucho tras cucurucho de extraños sabores inspirados en los productos básicos favoritos de Hindmarch. Así, debes pensar en sabores de pesto y vinagre de malta en lugar de cualquier cosa dulce. El helado más llamativo tiene que ser el sabor de alubias cocidas de Heinz. La tienda dice que es “rico, dulce y rebosante de proteínas”.

El laureado restaurante Labyrinth, con una estrella Michelin y especializado en cocina moderna de Singapur, sirve uno de los platos salados más apreciados del país en forma de postre helado. Su helado de cangrejo con chile presenta una seductora mezcla de cangrejo de caparazón blando y coco que no solo da que hablar a los clientes, sino que es uno de los platos más populares del restaurante.

El fabricante francés de helados de alta gama Philippe Faur es conocido por su larga lista de sabores, que van desde los clásicos a los verdaderamente excéntricos. En 2002, la empresa estrenó una selección salada que se vende en rotación junto con sus delicias más tradicionales. En esa lista abundan los sabores de lujo, incluida una opción de caviar elaborado con caviar de esturión blanco. Desde Philippe Faur, aconsejan servirlo con salmón ahumado, vieiras o una patata asada para conseguir la mejor combinación de alto y bajo.

Convertido en un clásico de culto en Alemania, el spaghetti eis se inventó a finales de la década de los sesenta. Este novedoso helado, que imita un plato de pasta, fue idea del hijo de un inmigrante italiano que regentaba una heladería en Mannheim, y consiste en hilos de helado de vainilla que nadan en una salsa de fresas de color rojo brillante (un guiño a la salsa de pasta con tomate), coronada con virutas de chocolate blanco (que pretenden parecerse al parmesano).

La empresa londinense Lick Me I'm Delicious es conocida por crear instalaciones alimentarias experimentales y artilugios extraños y maravillosos, como una heladería nitro. El laboratorio portátil de nitroalimentación se diseñó para preparar sobre la marcha locuras deliciosas de sabor. Piensa en oporto oscuro y stilton y helado de wasabi y miel. Su creación más impresionante es un helado de medusa que brilla en la oscuridad, hecho con proteínas de medusa. Se iluminaba al lamerlo y, comprensiblemente, se hizo viral cuando se lanzó en 2013.

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