Olvídate de la comida para llevar: puedes comer fabulosa comida casera todas las noches, aunque tengas poco tiempo. Nuestras sencillas recetas no solo tienen un aspecto y un sabor estupendos, sino que estarán en la mesa en 15 minutos o menos. Elige entre apetitosas opciones de carne, pescado, vegetarianas y veganas, y relájate sabiendo que tus comidas de entre semana están resueltas.

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Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.

¿Qué te parece una receta hecha casi exclusivamente con ingredientes de la despensa? Un chili de frijoles es rico en proteínas, así que es una opción encantadora y saciante para la semana. Sírvelo con arroz integral para añadir fibra. Dale un toque especial con un poco de crema agria, cebolla larga picada y queso rallado.

Al hacer quesadillas, puedes rellenar las tortillas con todo tipo de carnes y verduras (aunque el queso es el ingrediente esencial) y también son una forma estupenda de aprovechar las sobras de pollo o cerdo. Las verduras, o incluso la fruta, añaden un crujiente satisfactorio: prueba una deliciosa combinación de manzanas y pollo, o pavo. 

La mantequilla de maní tiene muchos mas usos de los que creerías. Aquí transforma los fideos udon en el ingrediente estrella de una sencilla salsa satay, mezclando 1 cucharada de salsa de soja reducida en sal, 1 cucharada de vinagre de arroz, 2 cucharadas de aceite de sésamo
y 5 cucharadas de mantequilla de maní. Utiliza fideos precocidos que puedes agregar directamente al wok para hacerlo rápido y añade brócoli y guisantes para darle un toque crujiente fantástico. Además, es un plato vegano que le gustará a todos.

Cocinar un buen filete es sorprendentemente rápido y no demasiado difícil si sigues unas sencillas reglas: engrasa el filete, no la sartén; compra un filete de gran calidad para empezar; y asegúrate de que la sartén está bien caliente. Sírvelo con una deliciosa mantequilla de ajo. Puedes comprar mantequilla de ajo ya preparada para ahorrar aún más tiempo, o hacerla en casa.

Una crepe salada y finísima es una cena fácil y rápida. Rellena tu crepe con un poco de queso de cabra blando, jamón, queso rallado y mermelada de higos (aunque también podrías utilizar una mermelada de cebollas caramelizadas). Agrega un poco de rúgula fresca para darle un toque verde. 

No es frecuente encontrar una receta de comida reconfortante que sea rápida y sana, pero los cuencos de ramen con miso son exactamente eso. Cuece los fideos con las verduras que prefieras, y añade un poco de pasta de miso al agua de cocción. También puedes añadir sobras de pollo, ternera o cerdo. Termínala con un huevo cocido y un poco de cebolla larga y ají.

Aunque parezca un plato complicado, puedes preparar un pollo al curry en un santiamén. Compra una pasta de curry de buena calidad (korma suave o madras picante, tú eliges), fríe una cebolla grande en aceite, añade trozos de pechuga de pollo y dóralos. A continuación, añade leche de coco y una lata de tomates picados. Cuécelo a fuego lento durante 10 minutos, añade cilantro fresco y sírvelo con un poco de arroz basmati.

Ésta es una receta a la que sin duda volverás una y otra vez, utilizando palitos de pescado pre-congelados que puedes cocinar en tu air fryer. Estos tacos de estilo californiano se rellenan con una decadente crema de aguacate - licua aguacate con crema agria, limón y un poco de ajo - y sírvelos con unos crujientes cubitos de sandía. También puedes sustituir el pescado por camarones.

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Un filete de atún requiere muy poca cocción. Tienes que chamuscarlo en una sartén muy caliente, y luego cocinarlo solo dos minutos por cada lado; de lo contrario, queda muy seco y sin sabor. Frótalo con aceite, luego pasa cada lado por semillas de sésamo en un plato. Añade aceite a la sartén, cocina y retira. Echa salsa de soja por encima y sírvelo con verduras salteadas y arroz, si quieres.

Las arvejas congeladas son uno de los ingredientes más versátiles, y también hacen una sopa estupenda. Para dos personas, sofríe una cebolla grande en un poco de aceite. Añade 200 g de arvejas congeladas y 300 ml de caldo de verduras. Llévalo a ebullición y cuécelo a fuego lento durante 5 minutos. Tritura con una batidora de mano, sazona bien y añade 3 cucharadas de crema de leche. Puedes añadir albahaca fresca, tocino crujiente o jamón cocido.

Prepara un plato de pad thai en un santiamén. Cuece 200 g de fideos de arroz y saltea 200 g de camarones, 100 g de brotes de soja y cinco cebollas largas picadas junto con los fideos. Añade 150 g de arvejas congeladas, 3 cucharadas de maní, 2 cucharadas de salsa de ají picante y 2 cucharadas de salsa de soja. A fuego fuerte, añade dos huevos batidos hasta que estén bien cocidos. Esparce por encima 3 cucharadas de maní y 2 cucharadas de cilantro fresco picado. Y ya está: cena instantánea.

Siempre vale la pena tener una bolsa de arvejas en el congelador: son increíblemente versátiles. Sofríe la panceta hasta que esté crujiente (también se puede utilizar tocineta ahumada), y retírala, en el mismo sartén cocina cebolla y arvejas. Devuelve la panceta y agrega un poco de caldo antes de añadirlos a la pasta farfalle con abundante parmesano. Si eres vegetariano, puedes omitir la panceta y añadir un poco de pesto al final.

Cuando el cangrejo fresco está de temporada, aprovéchalo al máximo: necesita pocos adornos. Sofríe su carne con un toque de chile seco y ajo, que realza el sabor de la carne de cangrejo, mezcla con linguini al dente y luego añade albahaca fresca al final. Recuerda no añadir parmesano: el pescado y el parmesano no se llevan muy bien.

El pollo teriyaki siempre gusta a los comensales y es muy fácil de hacer. Reboza los trozos de pollo con sal, pimienta y maicena y sofríelos en una sartén caliente, agrega salsa teriyaki y cocina por unos minutos. Sírvelo sobre fideos, salteados con verduras, como espinacas o brócoli o arroz, y adórnalo con cilantro, cebolla larga o semillas de sésamo.

Te costará encontrar un plato más sencillo con menos ingredientes que sepa tan bien. Este clásico de la cocina italiana solo requiere cocinar un poco de ajo picado hasta que dore un poco (ten cuidado de no quemarlo o se tornará agrio) en bastante aceite oliva y un poco de chile seco. Termínalo con un chorrito de limón, agrega los espaguetis con un poquito del agua de cocción y sirve con perejil picado y mucho queso parmesano. 

Una frittata no es más que una tortilla espesa y gruesa a la que se añaden ingredientes adicionales a la mezcla de huevo. Agrega a tu mezcla de huevos batidos un poco de salmón ahumado en trozos y arvejas y cuece hasta que dore. Sirve la frittata con una ensalada fresca. 

Otra excelente receta si tienes poco tiempo, es un omelette relleno de salmón ahumado y un poco de queso crema de ajo y hierbas. Sirvelo con una ensalada ligera. 

Las vieiras y el chorizo son una combinación estupenda y super rápida de cocinar. Fríe un poco de chorizo de la cocción hasta que esté crujiente y resérvalo a un lado. Cocina las vieiras en el aceite del chorizo durante uno o dos minutos; no las cocines demasiado o se volverán gomosas. Por último, añade un poco de perejil picado y sírvelas con pan crujiente y una ensalada verde.

Un arroz frito es una opción super rápida si tienes un poco de arroz del día anterior. Para hacer esta variación típica de indonesia también conocida como nasi goreng mezcla en la licuadora media cebolla, 3 dientes de ajo, 1 ají, 1 cucharada de azúcar morena, 2 cucharadas de salsa de soja y 1 cucharada de puré de tomate. Añade un poco de aceite a una sartén caliente y fríe la otra mitad de la cebolla hasta que esté blanda. Añade pollo desmenuzado y la mexcla de la licuadora. Cocina durante un par de minutos y, a continuación, añade el arroz y sofríalo durante 3-4 minutos hasta que esté bien caliente. Sirve con una tortilla de huevo cortada en trozos, maní al gusto y un poco de cilantro. 

Para preparar este plato clásico, sofríe una cebolla grande en mantequilla en una sartén grande, luego añade un poco de ajo y unos 150 ml de vino blanco. Añade los mejillones a fuego fuerte, cúbrelos con una tapa y agítalos de vez en cuando hasta que se abran. Desecha los que estén rotos, luego añade un poco de perejil picado y un poco de crema si quieres. Sírvelo con pan crujiente.

Las orecchiette, que significan "orejitas", son pequeñas formas de pasta ideales para servir con cucharadas de salsa, como la cremosa de espinacas de esta receta. El plato utiliza espinacas congeladas, que tienen un sabor más fuerte que las frescas y se cocinan muy rápido. Descongela las espinacas en una sartén seca a fuego medio y, cuando estén casi totalmente descongeladas, añade un chorrito de aceite de oliva y ajo. Fríe unos minutos hasta que el ajo empiece a tomar color, añade un chorrito de crema de leche, sal y pimienta al gusto y cocina a fuego lento durante un minuto. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de parmesano recién rallado llevarán esta sencilla comida al siguiente nivel.

La puttanesca es una comida perfecta entre semana, ya que todos los ingredientes son de la despensa. En una sartén grande o un wok, a fuego medio, sofríe ajo y anchoas en aceite de oliva durante unos 2 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Añade ají, alcaparras y aceitunas y sigue cocinando durante 3 minutos más. Vierte un puñado de tomates cherry, y cocina a fuego lento durante 8 minutos sin tapar, removiendo cada dos minutos mientras se cocina la pasta. Una vez listo, sazona con sal, retira del fuego y mezcla con la pasta. Las anchoas no hacen que el plato sepa a pescado, sino que añaden umami (el sabor salado). Si sirves a vegetarianos, puedes omitirlas de la salsa. Para que siga siendo tradicional, se necesita una pasta larga y fina, por lo que los espaguetis o los linguini funcionarán mejor aquí.

¿Te preguntas qué hacer con el salmón? Prueba este glaseado de inspiración asiática. Para cuatro trozos de filete de salmón (sin piel), mezcla 4 cucharadas de mirin, 3 cucharadas de azúcar moreno suave y 4 cucharadas de salsa de soja. Pon el salmón en un plato llano, añade la salsa y deja marinar 2 minutos por cada lado. Fríe el salmón en una sartén antiadherente caliente un par de minutos por cada lado y retíralo. Añade la marinada a la sartén con 2 cucharadas de vinagre de arroz y deja que burbujee, luego viértelo sobre el pescado. Sírvelo con arroz.

Tener un paquete de ñoquis en la nevera es una verdadera ventaja cuando tienes poco tiempo. Se cocinan muy rápido y son una buena alternativa a la pasta. Puedes añadir pesto o probar esta receta con salsa de tomate y albahaca. Sofríe un poco de cebolla y el ajo en aceite de oliva a fuego lento hasta que se ablanden, añade tomates en lata y sazona con un poco de sal y pimienta y cocina por unos minutos. Añade albahaca fresca y sirve con mucho queso rallado. Si quieres que la salsa sea un poco más suntuosa termínala con una cucharadita de mantequilla.

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