¿Que país hace los MEJORES postres del mundo? El ranking definitivo
Postres por los que merece la pena viajar

Cada cultura culinaria tiene sus propias especialidades y recetas, y eso incluye los postres. Algo que nos une a todos es el amor por lo dulce durante una celebración, después de una buena comida o simplemente como capricho.
En este artículo, reunimos algunos de los postres más deliciosos de todo el mundo. Desde altísimos trifles y pasteles increíbles hasta pasta de hilo empapado en miel y gelatinas en dulce leche, veamos cuál es el mejor postre del mundo.
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Hemos basado nuestra clasificación en la perdurable popularidad de cada postre en su lugar de origen y más allá, y en las opiniones de nuestro viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD.
55. Jancsi Rigó, Hungría

Hungría tiene un rico patrimonio en lo que se refiere a postres, y el mejor de todos es quizás el Rigó Jancsi. Este plato, que lleva el nombre de un famoso violinista romaní húngaro, se compone de dos capas de bizcocho de chocolate con un relleno de crema de chocolate espesa e increíblemente rica. A menudo, la crema se adereza con ron o vainilla, o se termina el Rigó Jancsi con un glaseado fondant de chocolate negro.
54. Sorbete, varios lugares

La historia (y los orígenes) del sorbete son un poco difíciles de precisar. Se cree que los primeros postres helados se remontan al menos al 4.000 a.C., servidos en casas de hielo de Mesopotamia. También se relacionan con Persia, la antigua Roma y China. Ahora, por supuesto, se encuentran en todo el mundo, tanto si se sirven para limpiar el paladar entre los platos de una cena como si se disfrutan solos.
Por lo general, los sorbetes no contienen lácteos y se hacen exclusivamente con hielo aromatizado con zumos de fruta y, a veces, con alcohol añadido para cambiar el punto de fusión y la textura.
53. Arroz pegajoso con mango, Tailandia

Aunque este postre se asocia más estrechamente con Tailandia, se disfruta en todo el sur y sudeste de Asia. El arroz pegajoso se elabora mezclando arroz blanco cocido con leche de coco caliente, azucarada y salada. Una vez que el arroz ha absorbido la leche dulce, a veces se envuelve en una hoja de plátano o se envuelve en bambú, y luego se cuece al vapor. El plato se termina con mango fresco cortado en rodajas, y se espolvorean judías mungo fritas por encima para darle un toque crujiente.
52. Ma'amoul, Egipto

Estas galletas, hechas con mantequilla y sémola, se remontan al antiguo Egipto, aunque hoy son enormemente populares en todo Oriente Próximo y el norte de África. Tras darles forma a mano, se hornean solas o rellenas de higos, dátiles o nueces. Tradicionalmente, los ma'amoul se hacen para fiestas religiosas como Pascua, Purim o Eid, y son especialmente populares durante el Ramadán, cuando se rompe el ayuno.
51. M'Hanncha, Marruecos

Esta especialidad tradicional marroquí también se conoce como pastel de serpiente, por la forma en que el largo tubo de pasta filo, relleno de fragante pasta de almendras, se enrolla alrededor del molde circular. A continuación, se le da un baño de huevo sazonado antes de hornearlo hasta alcanzar una crujiente perfección. Cuando aún está caliente, este irresistible postre se rocía con miel caliente y se recubre de canela y láminas de almendra.
50. Thapthim krop, Tailandia

Esta icónica creación tailandesa también se conoce como postre de rubíes rojos, y es fácil ver por qué. Las castañas de agua que constituyen el corazón de este plato se remojan en granadina antes de hervirlas en harina de tapioca, lo que les da una textura gelatinosa y un hermoso color rojo. Estos "rubíes" se sirven luego en una perfecta crema de coco blanca para conseguir el máximo impacto.
49. S'mores, Estados Unidos

Los s'mores son bastante sencillos, con una nube y un poco de chocolate entre dos galletas, que se calientan sobre una llama abierta hasta que se derriten. Conseguir que se derrita perfectamente sin quemarse es toda una habilidad, aunque es parte de la diversión que alguna que otra golosina se pierda entre las llamas.
48. Dadar gulung, Indonesia

Estas tortitas indonesias son uno de los aperitivos más populares del país, reconocibles al instante gracias a su vibrante tono verde, resultado sorprendente de añadir aromáticas hojas de pandan a la masa. Esta masa verde se fríe en un toque de margarina antes de espolvorearla con coco rallado y azúcar de palma y enrollarla. A menudo se venden en puestos callejeros, para comer sobre la marcha, o se emplatan y cortan en rodajas.
47. Cannoli, Italia

El cannoli es uno de los postres más antiguos de Italia, y hay quien dice que sus orígenes se remontan a principios del primer milenio, cuando Sicilia estaba bajo dominio árabe. Estos pasteles icónicos tienen una cáscara frita, rellena de ricotta dulce y cremosa. En los extremos blandos pueden añadirse frutas, nueces picadas y copos de chocolate, y tradicionalmente se terminan espolvoreando con azúcar glas.
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46. Flan, Francia

Este maravilloso postre francés comienza con un caramelo oscuro que se vierte en un molde antes de añadir un flan de vainilla. Luego se cuece al baño maría hasta que se forma un postre gelatinoso y cremoso. Todavía se encuentra en las cartas de los restaurantes franceses y de otros países, aunque podría decirse que es más popular en América Central y del Sur, conocido como flan de leche y con docenas de variaciones regionales.
45. Pastel de ron, Caribe

Aunque las recetas varían de un lugar a otro, todos los pasteles de ron caribeños sirven para celebrar una de las exportaciones más famosas de la región: el ron. Un pastel de ron es simplemente un pastel de fruta al que se le añade ron. A veces el ron se mezcla directamente en la masa del pastel, o se añaden frutas empapadas en ron. En Puerto Rico, donde el pastel base es un bizcocho, se empapa todo en ron para que lo absorba. Estos pasteles son muy populares en celebraciones y fiestas, sobre todo en Navidad.
44. Pudin de Malva, Sudáfrica

Se cree que la receta de este postre procede de la historia neerlandesa de Sudáfrica, pero el nombre es objeto de debate. Algunos creen que procede de la palabra afrikáans malvalekker, que significa malvavisco, mientras que otros dicen que se llama así por el vino Malvasia que tradicionalmente se sirve con él.
Sea cual sea el origen, qué felicidad que exista el pudin de Malva. Este pudin esponjoso y supersuave lleva mermelada de albaricoque, y después de hornearlo se baña en una salsa de nata. Servido caliente con helado, es fácil entender por qué este clásico reconfortante es uno de los platos favoritos de Sudáfrica.
43. Koeksister, Sudáfrica

Cada cultura culinaria tiene su propio postre de masa frita. En Sudáfrica, es el Koeksister. Este dulce pegajoso se elabora trenzando tiras de masa antes de freírlas hasta que estén doradas y crujientes. Mientras aún está caliente, la masa se sumerge en sirope de azúcar frío, creando un delicioso manjar tan dulce que sabe casi a miel. También hay una variante cabo-malaya, con una bola de masa frita enrollada en coco desecado.
42. Tarta Banoffee, Inglaterra, Reino Unido

Aunque se afirmó en su día que la tarta banoffee era un invento estadounidense, en realidad procede de Inglaterra. La tarta, que tiene una base de galleta triturada y mantequilla cubierta de plátano, una espesa salsa de caramelo y nata montada, se creó en 1972 en el restaurante Hungry Monk de Jevington, East Sussex. Los inventores de la receta llegaron a ofrecer una vez una recompensa de unos $12.700 (unos 11.800 €) a quien pudiera desmentir el origen del plato, y nadie fue capaz de hacerlo.
41. Donuts, varios lugares

Es difícil precisar cuándo se inventaron exactamente los donuts. ¿Deberíamos remontarnos a las bolas de masa fritas que se hacían en la antigua Roma, o solo contamos desde cuando apareció la forma tradicional de anillo, a mediados del siglo XIX?
Independientemente de la historia, los mayores avances en los donuts se han producido mucho más recientemente, cuando este tentempié portátil se ha convertido en un postre en toda regla, sobre todo en Norteamérica. Los recubrimientos extravagantes, los glaseados exóticos y las masas innovadoras han llevado a los donuts a nuevas alturas.
40. Medovik, Rusia

Esta delicia rusa, que se remonta al siglo XIX, se caracteriza por el contraste entre la miel superdulce y la ácida crema agria encajada entre capa y capa de bizcocho cortado en finas lonchas. Aunque algunas recetas modernas sugieren utilizar una alternativa más dulce a la crema agria, como leche condensada o natillas, la verdadera belleza de este plato reside en esa combinación de dulce y ácido. Una vez construido, el pastel medivik es mejor dejarlo ablandar en el frigorífico toda la noche antes de espolvorearlo con nueces trituradas.
39. Crumble, Reino Unido

Nada sabe más a otoño en el Reino Unido que un crumble. Casi cualquier fruta puede hornearse en un crumble, aunque algunos de los rellenos más populares son manzana, mora (a menudo con manzana), ciruela y ruibarbo. La fruta se coloca en capas en una fuente, cruda o en compota, antes de cubrirla con una mezcla desmenuzable de mantequilla, azúcar y harina. Luego se hornea hasta que la parte superior esté crujiente y la fruta dulce y pegajosa. Entonces llega el momento de la decisión más difícil: ¿comerlo con natillas, nata o helado?
38. Lamington, Australia

Para muchos australianos y australianas, pocos pequeños placeres de la vida pueden superar a un buen Lammo. Los Lamingtons son cuadrados de bizcocho, recubiertos de salsa de chocolate antes de ser enrollados en coco desecado. Algunas versiones añaden una capa de nata en medio del bizcocho, pero la mayoría se ciñen a la receta básica. Este postre puede ser sencillo, pero es un básico de las mesas de café y las ventas de pasteles australianas, tan querido que el 21 de julio se celebra el Día Nacional del Lamington.
37. Profiteroles, Francia

Los profiteroles son esferas de pasta choux del tamaño de una pelota de golf, tradicionalmente rellenas de nata montada o crema pastelera, antes de verter por encima un glaseado de ganache de chocolate. Pero hay muchas variaciones, como espolvorear los profiteroles con azúcar, utilizar un glaseado de caramelo o aromatizar la nata del interior. Son muy difíciles de hacer, debido a la precisión que requiere el hojaldre, y el croquembouche, esa hermosa y vertiginosa torre de profiteroles unida por caramelo, es uno de los postres más llamativos.
36. Gelato, Italia

No se puede negar la brillantez de todos los helados, pero el gelato italiano merece una mención especial. La diferencia clave entre el gelato y el helado normal es que el gelato suele tener menos grasa y mucho más aire. Esto da lugar a un postre más ligero y esponjoso, con sabores más intensos que los helados más densos. No importa en qué parte del mundo estés, es difícil pasar por delante de una heladería italiana sin pararse a tomar una cucharada de pistacho verde brillante o de increíble chocolate negro.
35. Churros, España y Portugal

Aunque se desconoce el origen exacto de los churros, la receta se popularizó en España y Portugal antes de que comerciantes y colonos la extendieran por todo el mundo. Ahora, los churros son populares en todas partes, desde Latinoamérica hasta el sudeste asiático. Es fácil entender por qué: para hacerlos, se fríen tubos largos de pasta choux en forma de estrella hasta que están dorados por fuera y esponjosos por dentro. Luego se rebozan con azúcar o azúcar con canela y se sirven con salsas de chocolate o leche condensada, que se rocían por encima o se sirven aparte, para mojar.
34. Gulab jamun, India

Este plato no solo es popular en la India, sino en todo el subcontinente y dondequiera que haya una gran comunidad de herencia surasiática. Tradicionalmente, el plato empieza con leche, que se cuece a fuego lento hasta que se haya evaporado todo el líquido, aunque se puede hacer una versión más rápida con leche en polvo. Este sólido pastoso se mezcla con harina antes de freírlo hasta que adquiere un intenso color marrón. Las bolas se empapan en un sirope de azúcar aromatizado antes de cubrirlas con helado y nueces picadas.
33. Trifle, Inglaterra, Reino Unido

No hay una receta fija para este postre inglés por excelencia. Suelen incluir gelatina, bizcochos o pasteles empapados en jerez o Madeira, mermelada, nata, fruta fresca y natillas frías. Una vez montadas las capas, el trifle se enfría hasta que cuaje, lo que lo convierte en un postre perfecto para preparar con antelación en cenas u ocasiones especiales.
32. Hielo nevado, Taiwán

El helado raspado se encuentra a menudo en sitios de comida callejera. Sin embargo, solo se hace como es debido en Taiwán. Se utilizan finas virutas de helado extra cremoso como base para una serie de deliciosos ingredientes, como leche condensada, judías y bolas de tapioca. También se suele añadir fruta fresca, siendo el mango el más popular en verano y la fresa en invierno.
31. Tarta de terciopelo rojo, Estados Unidos

La historia de la tarta de terciopelo rojo y su lugar en la historia de Estados Unidos es un tema muy controvertido: a las afirmaciones de que se inventó en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York en los años treinta, se oponen historias de recetas anteriores similares en los estados del sur y Canadá.
El color rojo procedía originalmente del cacao especial utilizado, sin los colorantes naturales procesados. Hoy en día, sin embargo, se utiliza zumo de remolacha o colorante alimentario en la masa del pastel para resaltar el rojo vivo que contrasta tan bien con la crujiente crema blanca.
30. Crêpes Suzette, Francia

Hay pocos postres tan teatrales como las crêpes Suzette. A primera vista, se trata de un plato sencillo, con crêpes recién hechas bañadas en una salsa de azúcar caramelizado, mantequilla y naranja. Sin embargo, la verdadera majestuosidad está en la presentación. Preparadas en la mesa, las crêpes Suzette se terminan con un flambeado en Grand Marnier u otro licor, antes de servirse con una bola de helado para contrastar con los sabores cálidos y picantes.
29. Bienenstich, Alemania

Aunque la leyenda remonta este pastel alemán a finales del siglo XV, la refrigeración necesaria para su relleno de crema sugiere que podría ser un invento más moderno. Independientemente de cuándo se creara, alégrate de que así fuera. El Bienenstich tiene una masa de levadura dulce rellena de una capa de crema de vainilla. Lo más destacado del pastel es la capa de almendras caramelizadas horneadas por encima, que le dan un glorioso crujido y un sabor a nuez que contrasta con la masa dulce y el relleno de debajo.
28. Soufflé de chocolate, Francia

Hay pocos platos que pongan a prueba las habilidades de cocineros y cocineras como un soufflé de chocolate. Cada paso debe completarse a la perfección, con claras de huevo batidas suavemente y mezcladas con una crema azucarada y achocolatada. Si se hace correctamente, el soufflé se elevará maravillosamente por encima del molde, listo para servir con una bola de helado de vainilla.
27. Baked Alaska, Estados Unidos

Aunque las primeras versiones del Baked Alaska se hacían en Francia, el plato se perfeccionó en el famoso restaurante Delmonico's de Nueva York. Añadido al menú en 1876 para celebrar que Alaska se había convertido en estado, el postre es una maravilla científica.
Un núcleo de helado está protegido por bizcocho y una capa exterior de merengue, y el plato se prepara antes de congelarlo. Cuando llega el momento, el Baked Alaska se introduce en un horno muy caliente durante el tiempo justo para calentar, endurecer y dorar el merengue sin derretir el helado.
26. Pasteles de luna, China

Estos dulces tradicionales chinos son clave en el Festival del Medio Otoño, que se celebra cada septiembre (y a veces se llama Festival de la Luna o de los Pasteles de Luna). Cada región tiene su propia forma de hacerlos, aunque lo básico sigue siendo lo mismo: la corteza de hojaldre decorada contiene un relleno delicado y dulce, que puede ser cualquier cosa, desde pasta de judías rojas o semillas de loto hasta mezcla de frutos secos. Los pasteles de luna tradicionales tienen también un centro de yema de huevo de pato salado, para representar la luna llena y dar buena suerte.
25. Panna cotta, Italia

Procedente de la región italiana del Piamonte, la panna cotta es un ejercicio de bella sencillez. Este postre se forma creando una crema azucarada, que se espesa con gelatina y se enfría en un molde hasta que cuaje. Esta base puede aromatizarse con distintos ingredientes, como vainilla, canela, ron o Marsala, y lo mejor es servirla junto con una compota de frutas ácidas para que contraste con el sabor suave y cremoso de la panna cotta.
24. Qatayef, Oriente Medio

Un qatayef es un postre tradicional de Oriente Medio que se remonta a hace más de mil años, y es especialmente popular durante el mes de Ramadán. El nombre se refiere más a la masa que al postre, ya que hay dos formas principales de prepararlo. Ambas consisten en cocer bien la masa, parecida a una tortita, por un lado. Luego, en la primera forma, se hace una bola de masa, rellena de nueces y azúcar, antes de freírla hasta que esté dorada. La otra forma consiste en doblar el qatayef, rellenarlo con queso crema dulce y espolvorearlo con nueces.
23. Eton mess, Inglaterra, Reino Unido

Este postre debe su nombre al mundialmente famoso internado británico Eton College, en Berkshire, Inglaterra. Cuenta la leyenda que el primer Eton mess se creó en un partido de cricket contra el colegio rival Harrow, después de que se cayera accidentalmente un pudin de bayas, nata y merengue. En lugar de desechar el postre, se sirvió hecho pedazos. Hoy en día, se sirven trozos de merengue deliberadamente rotos con crema espesa y frutas de verano bellamente ácidas.
22. Pastel de pecanas, Estados Unidos

Hay pocos postres tan estrechamente ligados al sur de Estados Unidos como el pastel de pecanas. Los y las habitantes de la región llevan miles de años comiendo pacanas, aunque la primera receta conocida del pastel de pacanas moderno fue publicada por un fabricante de sirope de maíz.
La gente no se cansa del contraste de sabores entre el profundo sabor a nuez y el sirope superdulce, equilibrado con una cucharada de nata montada o una bola de helado de vainilla.
21. Pavlova, Australia o Nueva Zelanda

La Pavlova debe su nombre a la famosa bailarina Anna Pavlova, que estuvo de gira por Australia y Nueva Zelanda, aunque ninguno de los dos países se pone de acuerdo sobre en qué lado del mar de Tasmania se inventó. El postre es todo textura, con una base de merengue, hecha con claras de huevo batidas con azúcar en polvo, zumo de limón, harina de maíz y vainilla. Se hornea a fuego lento para crear un postre con un exterior crujiente y un centro parecido al malvavisco. Para terminar, se cubre con fruta, como kiwi, mango o bayas.
20. Brownies, Estados Unidos

Como ocurre con muchos platos famosos, el origen exacto del brownie es muy discutido. Una de las historias más extendidas es que se inventó en el Hotel Palmer House de Chicago, Illinois, para la Feria Mundial de la Exposición Colombina de 1893. Desde entonces, se ha convertido en un elemento básico de los menús de postres y las pastelerías de todo el mundo. Ya se sirvan fríos solos, calientes con una bola de helado de vainilla o troceados como parte de un helado, los brownies son una delicia de la que nunca nos hartamos.
19. Rote Grütze, Alemania

Este clásico plato alemán de verano se elabora creando un pudin gelatinoso con bayas como grosellas rojas, frambuesas y grosellas negras. El postre empieza con una compota, a la que se añaden almidones y azúcar para crear un pudin espeso, dulce y ligeramente ácido. Puede servirse caliente o frío, normalmente con leche, nata, helado o natillas. Dinamarca tiene un postre similar, el rødgrød, mientras que en los países bálticos y escandinavos se pueden encontrar variaciones de la rote Grütze.
18. Tarta Tatin, Francia

La tarta Tatin francesa es la más innovadora de todas las tartas de manzana. Debe su nombre a las hermanas Tatin, de quienes se dice que desarrollaron la receta a finales del siglo XIX en el hotel y restaurante que regentaban en el Valle del Loira Central. Empieza con un caramelo mantecoso, hecho en una sartén de fondo grueso, antes de añadir las manzanas cortadas. Luego se coloca la masa por encima antes de hornearla y, cuando está hecha, se vuelca toda la tarta en un plato. Servida con una bola de helado de vainilla, es la perfección de la manzana.
17. Kulfi, India

El kulfi es un helado tradicional indio que se caracteriza por tener un contenido de grasa mucho más alto que el helado o el gelato típicos. Tampoco se bate, y esta densidad añadida hace que el kulfi sea más adecuado para el clima local, ya que se derrite mucho más despacio.
En su lugar, la leche aromatizada con ingredientes como pistacho, mango y azafrán se hierve lentamente hasta que se forma una masa sólida. Luego se pone en moldes sellados, que a su vez se sumergen en hielo salado para congelarse rápidamente. Este proceso garantiza un postre helado espeso y cremoso.
16. Tiramisú, Italia

El tiramisú es una creación relativamente reciente para un postre tan querido, ya que se elaboró por primera vez en la década de los sesenta. Sin embargo, desde entonces se ha convertido en uno de los postres italianos más populares del mundo. El plato se caracteriza por sus sabores a café y licor, utilizados para infusionar bizcochos o panettone. Estos se colocan entre un relleno de crema hecha con huevo, azúcar y mascarpone, antes de espolvorear el plato final con cacao. Servido frío, este postre ofrece un irresistible equilibrio de amargo, crema, picante y dulce.
15. Crème brûlée, Francia

La crème brûlée apareció por primera vez en los libros de cocina franceses a mediados del siglo XVII y ha seguido siendo popular desde entonces. La mayor parte del plato es una crema con sabor a vainilla, pero su principal característica es la parte superior caramelizada. Se espolvorea una capa de azúcar sobre el flan y se cuece hasta que esté crujiente y marrón oscuro. Desde el satisfactorio crujido al romper la capa superior hasta el contraste entre el caramelo caliente y duro y las natillas frías y cremosas, este postre deleita todos los sentidos.
14. Yogur helado, Estados Unidos

El yogur helado es el hermano más agudo, y mucho más joven, del helado, inventado en Nueva Inglaterra en la década de los setenta. Si eso lo hace mejor o no es cuestión de opiniones, aunque no cabe duda de su popularidad en todo Estados Unidos y más allá. Las tiendas de helado de yogur suelen vender docenas de sabores y aún más ingredientes, desde la simple miel y bayas hasta caramelos, chocolate y salsas en abundancia.
13. Pudin de caramelo pegajoso, Reino Unido

El adorado pudin británico de caramelo pegajoso es reclamado por varios lugares de todo el Reino Unido. Existe la teoría de que nació en el Distrito de los Lagos, apareciendo en los menús en la década de los setenta. Otra teoría apunta a que fue concebido en Aberdeenshire, Escocia, unos años antes, y afirma que se inventó en Yorkshire en 1907.
Se puede encontrar en los menús de los restaurantes de todas las Islas Británicas, con un rico y húmedo bizcocho (típicamente condimentado con clavo y dátiles) y una dulce y pegajosa salsa de caramelo en su corazón.
12. Tarta Selva Negra, Alemania

Este pastel oscuro y rico es quizá la creación culinaria más famosa de Alemania. Como homenaje a la región de la Selva Negra, tiene capas de bizcocho de chocolate con nata montada y cerezas. También suele añadirse al bizcocho o mezclarse con la nata un licor tradicional de cerezas de la Selva Negra, el Kirschwasser. Una decoración final de cerezas, virutas de chocolate y nata montada remata esta delicia decadente.
11. Barra de Nanaimo, Canadá

Esta barra de postre sin hornear es uno de los postres más populares de Canadá, y se sirve en todas partes, desde mesas caseras hasta cenas de estado. Llamadas así por la ciudad de Nanaimo, en la Columbia Británica, estas barritas se componen de tres capas distintas: una base de barquillo, nueces y migas de coco, una capa intermedia de glaseado de crema pastelera y una capa superior de ganache de chocolate.
Esta insuperable combinación de sabores ha hecho que la barrita Nanaimo se pusiera incluso en un sello de correos, que fue debidamente criticado por los canadienses, que cuestionaron la proporción de las tres capas en el diseño.
10. Cendol, Sudeste Asiático

El cendol es un postre muy popular en todo el sudeste asiático, y cada país lo prepara de una forma ligeramente distinta, y muchos reivindican su invención, como Indonesia, Malasia y Singapur.
La versión básica del plato consiste en fideos gelatinosos de harina de arroz, hechos con hojas verdes de pandan, mezclados con leche de coco, azúcar de palma y hielo raspado. Normalmente se apilan encima gelatinas y frutas para obtener un postre delicioso, fresco y cremoso.
9. Mochi, Japón

Absolutamente todo lo relacionado con el mochi es espectacular. El procesamiento tradicional del arroz glutinoso es un espectáculo digno de contemplar, ya que se trabaja en perfecta armonía rítmica para transformar el arroz en la base pegajosa del postre. Luego se puede colorear o rellenar con frutas, pastas o helado. Algunas de las variedades de mochi más conocidas son el kusa mochi, fácilmente reconocible por su intenso color verde, y el anko daifuku, rosa y relleno de una dulce pasta de judías rojas.
8. Pastel de tres leches, América Latina

Algunos dicen que el pastel de tres leches es originario de Nicaragua, donde es el dulce nacional, mientras que otros afirman que es de México. Independientemente del lugar exacto de su nacimiento, el pastel de tres leches es enormemente popular en toda América Latina. El plato empieza con un bizcocho ligero y aireado, que luego se empapa en las tres leches a las que hace referencia su nombre: condensada, evaporada y entera. La ligereza del bizcocho hace que adquiera una consistencia similar a la del pudin, en lugar de empaparse, lo que le confiere una textura irresistible y casi rebozante.
7. Baklava, Turquía

Aunque muchos países tienen una versión de este postre, lo más probable es que el original procediera de lo que hoy es Turquía. Independientemente de la procedencia exacta, el baklava sigue siendo uno de los postres más emblemáticos del mundo. Antes de hornearlo, se colocan capas increíblemente finas de pasta filo y pistachos finamente picados, con abundante mantequilla entre ellas para enriquecer aún más el postre. Una vez cocidos, los cuadrados individuales se cubren con un fragante almíbar, que se absorbe enseguida.
6. Tarta de lima, Estados Unidos

La tarta de lima surgió en Cayo Hueso, Florida, a principios del siglo XX, y su popularidad creció hasta convertirse en la tarta oficial de Florida. El postre en sí es bastante sencillo, con una corteza de pan Graham rellena de leche condensada y huevo aromatizado con zumo de lima. Luego se hornea, con o sin un montón de merengue. Lo que hace que este postre sea tan espectacular, a pesar de su sencillez, es el zumo de lima, muy aromático, que corta maravillosamente el rico dulzor.
5. Mousse de chocolate, Francia

Las mousses forman parte de la cocina tradicional francesa desde mediados del siglo XVIII, y ninguna es tan popular como la mousse de chocolate. Su textura ligera y aireada se consigue montando claras de huevo batidas en una mezcla de nata y chocolate. Puede que ya no sea tan habitual en las cenas como antes, pero la mousse de chocolate sigue siendo un clásico intemporal, y puede encontrarse en los menús de restaurantes de todo el mundo.
4. Strudel de manzana, Austria

Originario de Viena, la capital austriaca, el apfelstrudel o strudel de manzana es popular en toda Europa central. La clave de un buen strudel es la masa, sin levadura y tan fina que se dice que se debería poder leer un periódico a través de ella.
La masa se extiende sobre una gran superficie de horno y el relleno de manzana, azúcar y canela se amontona en una esquina. Luego se envuelve la masa, dando un efecto tipo filo. Después de hornearlo, este manojo de perfección suele servirse con helado, nata montada o natillas.
3. Tarta de manzana, varios lugares

No hay postre más tradicionalmente americano que la tarta de manzana y el helado de vainilla. Aunque la receta llegó originalmente con los colonos europeos, el país ha hecho suyo este postre. Muchas familias tienen su propia receta, pero todas comparten lo básico: una base de hojaldre rellena de manzanas, aderezada con nuez moscada, canela y un chorrito de zumo de limón. Se suele cubrir por completo antes de hornearlo.
2. Tarta de queso, varios lugares

Se cree que la tarta de queso se originó en la antigua Grecia, donde empezó con queso amasado con harina y miel. Ahora, por supuesto, hay muchas variaciones de este postre en todo el mundo, desde el suave y cremoso estilo neoyorquino hasta la versión horneada hasta quemarse de la región vasca de España. La tarta de queso japonesa tiene forma de suflé, mientras que las variedades alemanas incluyen el Käsekuchen, que tiene una base de masa quebrada.
1. Helados, varios lugares

Nadie sabe con certeza dónde se inventó el helado, aunque el postre similar más antiguo se remonta a China, entre los siglos VII y X. Sean cuales sean sus raíces, el helado es sin duda el postre más versátil del mundo, desde la aparentemente infinita variedad de sabores hasta las distintas formas de servirlo y comerlo. Ya sea en un cucurucho, entre barquillos, encima de una bebida o en un bol como refrescante final de una comida, se disfruta y se ama en todo el mundo.
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