Nunca guardes estos 37 alimentos en la nevera
Mejor en la despensa

¿Deberían guardarse las patatas en la despensa? ¿Se conserva mejor el kétchup a temperatura ambiente? El frigorífico puede parecer el lugar obvio donde guardar los alimentos para que se mantengan frescos durante más tiempo, pero para algunos ingredientes no es la mejor opción.
Estos son los alimentos que no están hechos para temperaturas más frías y que, de hecho, pueden resultar perjudiciales si se guardan en el frigorífico.
Haz clic o desplázate para descubrir qué alimentos es mejor mantener fuera del frigorífico.
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD.
Aguacates

Los aguacates que necesitan madurar deben mantenerse bien alejados del frigorífico entre cuatro a siete días. Enfriarlos prolongará el proceso y, de hecho, puede hacer que se estropeen más rápidamente. Si ya están maduros al comprarlos, o han madurado desde que los tienes en casa, los aguacates pueden permanecer en el frigorífico hasta que quieras comerlos.
Plátanos

Para que un plátano madure correctamente se necesitan temperaturas cálidas de unos 15-20°C. Una vez que la fruta está madura a tu gusto, este proceso puede detenerse al meterla en el frigorífico. Sin embargo, es mejor evitarlo, ya que la piel también puede acabar ennegreciéndose en el frigorífico debido al impacto de la temperatura en las paredes celulares de la fruta.
Pan

Si vas a comerte todo el pan en pocos días, guárdalo envuelto en la encimera o en una panera: o lo guardes en el frigorífico. Las temperaturas frías cambian la estructura del pan, haciendo que sepa rancio. Por otra parte, puedes congelar el pan si quieres utilizarlo durante varias semanas, calentándolo en el horno o metiéndolo directamente en la tostadora.
Mantequilla

La mantequilla es casi imposible de untar directamente del frigorífico, y es perfectamente seguro guardarla en un plato tapado sobre una encimera durante unos días. Sin embargo, no querrás que se derrita o se eche a perder, así que asegúrate de guardar el plato en un lugar más fresco y alejado de la luz solar directa, sobre todo cuando haga más calor. Si no piensas utilizar la mantequilla en los próximos días, o tienes que guardar unos cuantos paquetes, lo mejor es conservarla en el frigorífico.
Calabaza

La humedad del frigorífico puede afectar a la calidad de esta hortaliza, cambiar su textura y hacer que se estropee rápidamente. Una calabaza entera debe conservarse a temperatura ambiente, en un estante o en la encimera. Una vez cortada, puede guardarse en el frigorífico unos cuatro días. Alternativamente, puedes cortar la pulpa en cubos, congelarla abierta en una bandeja y luego pasarla a una bolsa o recipiente en el congelador, lista para usar en guisos o sopas.
Pastel

Tu tarta sabrá mucho mejor si no está demasiado fría. Para conservarla fresco, guárdala en un recipiente hermético de tres a siete días. Por supuesto, si el pastel está cubierto o relleno de crema, tendrás que mantenerlo refrigerado para que se conserve fresco durante más tiempo.
Chocolate

El frigorífico es el peor lugar para una tableta o caja de bombones. La temperatura y la humedad del frigorífico pueden alterar el sabor, el color y la textura. El chocolate (concretamente la manteca de cacao) también absorbe el olor de los alimentos circundantes, por lo que es mejor mantenerlo alejado de otros ingredientes olorosos. En su lugar, protege el chocolate en un lugar fresco y seco, guardándolo en un recipiente hermético una vez abierto.
¿Te gusta? Haz clic en el botón “Seguir” para ver más historias de loveFOOD.
Chocolate para untar

Este condimento dulce tan apreciado es delicioso sobre una tostada, pero es mucho más difícil de untar si está frío. El sabor a chocolate también es mucho más característico cuando el tarro se guarda a temperatura ambiente, así que asegúrate de que la tapa está bien puesta y guárdalo en tu despensa.
Cítricos

Los cítricos son más jugosos y sabrosos si se conservan a temperatura ambiente. Guarda los limones, limas, pomelos y naranjas en un lugar fresco y seco, y consúmelos en un par de semanas. Sin embargo, si quieres que se conserven más tiempo, lo lógico es guardarlos en una bolsa de plástico dentro del frigorífico, idealmente llevándolos a temperatura ambiente antes de usarlos o consumirlos. Incluso puedes conservarlos en el congelador: basta con cortarlos en rodajas y abrirlos en una bandeja antes de transferirlos a una bolsa o recipiente adecuados, o congelar el zumo en cubiteras.
Café

El café adquiere de forma natural el olor de los ingredientes que lo rodean y absorbe la humedad, por lo que el frigorífico puede dañar su sabor y textura. Una vez abierto, guarda tus posos o granos en un recipiente hermético y guárdalo en un lugar fresco y oscuro a temperatura ambiente. De este modo, tu café se mantendrá fresco hasta que llegue el momento de prepararlo.
Pepino

Lo creas o no, los pepinos pueden guardarse en la encimera, y durarán una semana a temperatura ambiente sin cortar. Así tendrán un poco más de sabor, en lugar de limitarse a añadir una nota de frescor a las ensaladas. Sin embargo, una vez cortados, deberás mantenerlos refrigerados para conservar la humedad.
Frutas secas

Meter las frutas secas en el frigorífico solo añadirá humedad no deseada. Se conservan mejor en un lugar seco y oscuro, en un recipiente hermético. Si se conservan correctamente, pueden durar hasta seis meses. También pueden guardarse en el congelador, en una bolsa bien cerrada o en una caja con tapa.
Especias secas

El frigorífico es el enemigo de las especias secas, ya que es probable que se introduzca condensación no deseada cada vez que las saques. Para alargar al máximo su vida útil, guárdalas en un lugar oscuro y seco, y mantenlas también alejadas del calor extremo. Merece la pena hacer una limpieza periódica de las especias que llevan más de un año en la despensa, ya que pueden perder su sabor y aroma.
Berenjena

Las berenjenas no necesitan conservarse en el frigorífico, pero ten cuidado de no dejarlas en un lugar demasiado cálido ni almacenarlas durante demasiado tiempo después de comprarlas, o se marchitarán. Es importante encontrar un término medio si quieres obtener lo mejor de este ingrediente. Guárdalas en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa, hasta que estés listo para cocinar.
Huevos

Conservar o no los huevos en el frigorífico depende del lugar. En Estados Unidos, los huevos se esterilizan después de la producción para matar las bacterias (que también debilitan la cáscara) y deben mantenerse fríos para evitar que vuelvan a aparecer. Por tanto, allí hay que guardarlos en el frigorífico. Pero, en Europa, los huevos se guardan mejor en un cuenco o cartón sobre la encimera. Como no están esterilizados, su cáscara constituye una fuerte barrera.
Hierbas frescas suaves

Las hierbas blandas, como la albahaca, el cilantro, la menta, el perejil y el eneldo, deben tratarse como ramos de flores: córtalas y guárdalas en un vaso con agua fresca. Si se confinan en el frigorífico, las hojas se marchitarán y se empaparán rápidamente. Sin embargo, las hierbas más duras y resistentes, como el romero, el tomillo, la salvia y el orégano, deben envolverse en una toalla de papel y guardarse en un recipiente hermético en el cajón del frigorífico.
Ajo

El ajo se deteriora más rápidamente si se guarda en el frigorífico debido a la humedad añadida, a menos que ya esté pelado y preparado. Es mejor conservarlo en un lugar seco con buena circulación de aire, a temperatura ambiente y alejado de la luz. Los bulbos también durarán más si se conservan enteros hasta que vayas a utilizarlos.
Miel

A menos que realmente quieras luchar con ella, evita dejar la miel en el frigorífico. No tiene ningún beneficio real, y las bajas temperaturas hacen que se cristalice y solidifique. En lugar de eso, es mejor conservarla a temperatura ambiente para evitar cambios de sabor y textura. Lo ideal es guardarla en la despensa.
Gelatina

Siempre que la gelatina esté bien cerrada dentro de un tarro esterilizado, puede conservarse fuera del frigorífico hasta dos años. Una vez abierta, la gelatina debe conservarse dentro del frigorífico para evitar que se forme moho. Sin embargo, si no estás seguro, lee siempre la etiqueta de cada tarro de gelatina.
Salsa picante

Si has estado guardando tu salsa picante en el frigorífico, en realidad no hace falta. Suele estar llena de vinagre, que impedirá cualquier crecimiento bacteriano. Al igual que otros alimentos, el sabor será más fuerte si se conserva a temperatura ambiente, y el calor del chile también será mucho más potente. Sin embargo, algunas marcas recomiendan mantener sus salsas refrigeradas una vez abiertas, así que comprueba las etiquetas para asegurarte.
Manteca de cerdo

La manteca de cerdo existe desde hace mucho más tiempo que el frigorífico doméstico. Al igual que la mantequilla, la manteca de cerdo también puede conservarse en la encimera, pero durante mucho más tiempo que su homóloga láctea, ya que puede utilizarse hasta seis meses. Si no vas a utilizarla regularmente, entonces es mejor guardarla en el frigorífico o incluso en el congelador, donde durará hasta 12 meses.
Mangos

Al igual que los aguacates, los mangos inmaduros deben conservarse a temperatura ambiente, ya que el frío ralentiza el proceso de maduración. Pueden meterse en una bolsa de plástico y refrigerarse una vez blandos. Este proceso permitirá que la fruta dure más tiempo, por lo que deberían poder comerse unos cinco días después de madurar.
Melones

Los melones inmaduros y sin cortar pueden guardarse en la despensa. Su frescura es muy escasa, y dejar una fruta tan grande fuera del frigorífico supondrá un verdadero ahorro de espacio. Una vez cortado, el melón que no se haya comido debe taparse y refrigerarse.
Aceite de oliva

Almacenar los aceites en el frigorífico suele hacer que se vuelvan turbios y granulosos, y en algunos casos se solidifican. Almacenarlos a temperatura ambiente mantiene su color y consistencia. Sin embargo, el aceite de oliva tiende a deteriorarse rápidamente cuando se expone a altas temperaturas o a la luz solar. Mantenerlo en un lugar fresco y oscuro, como una despensa, es mejor que dejarlo sobre la encimera.
Cebollas

Lo ideal es conservar las cebollas enteras en un lugar fresco y oscuro y lejos de la luz solar directa. Contienen almidón, por lo que se humedecerán y empaparán (y, en última instancia, se echarán a perder) si se dejan demasiado tiempo en el frigorífico. Si te sobran cebollas cortadas, ciérralas en un recipiente, guárdalas en el frigorífico y úsalas en uno o dos días.
Pastelería

Para conservar las piezas de pastelería en buen estado, lo mejor es envolverlas en una bolsa de papel y mantenerlas a temperatura ambiente. Si las metes en la nevera, la inevitable condensación puede afectar a su textura, dejándolas blandas y empapadas. Si quieres conservarlas más tiempo, puedes guardarlas en el congelador hasta que estés listo/a para descongelarlas, recalentarlas y disfrutarlas.
Melocotones

No caigas en la tentación de meter melocotones frescos en la nevera si aún no están maduros y listos. Como muchas otras frutas de hueso, las temperaturas frías dificultan el proceso de maduración, lo que significa que tendrás que esperar más tiempo antes de poder comerlos. También es más probable que se estropeen y reciban golpes en el frigorífico, así que mejor guárdalos en la encimera.
Mantequilla de cacahuete

La mantequilla de cacahuete procesada puede endurecerse en el frigorífico, lo que significa que extender una capa sobre una tostada será una ardua tarea. Sin embargo, cuando se trata de mantequilla de cacahuete natural, es más bien una zona gris. Puede durar más si se guarda en el frigorífico, pero los aceites suelen separarse, y a temperaturas más bajas será más difícil volver a mezclar el producto para que adquiera la consistencia adecuada. En general, la mantequilla de cacahuete tendrá más sabor (y será más agradable de usar) si se guarda a temperatura ambiente y, una vez abierta, no pasa nada si la guardas en la despensa durante unos seis meses.
Peras

Tanto si se arrancan del árbol como si se recogen en una tienda o en un puesto del mercado, las peras suelen ser bastante duras y requieren cierta maduración. Teniendo esto en cuenta, lo mejor es dejarlas a temperatura ambiente para acelerar el proceso. Una vez que estén todo lo maduras que quieras, puedes guardarlas en el frigorífico, para que duren un poco más.
Verduras en escabeche

Mientras no hayas contaminado el tarro con una cuchara sucia, los conservantes utilizados en los encurtidos manufacturados hacen que duren perfectamente en la despensa, liberando el preciado espacio del frigorífico. Asegúrate de que la tapa está bien cerrada y comprueba la fecha del tarro (además de las instrucciones específicas de la etiqueta). Sin embargo, si guardas encurtidos fermentados o has encurtido tus propias verduras, es mejor conservarlos en el frigorífico.
Piña

Como ocurre con muchas frutas, si quieres madurar una piña, lo mejor es mantenerla en la encimera a temperatura ambiente hasta que esté tan madura (y dulce) como te guste. Si necesitas ralentizar el proceso de maduración, o has cortado la fruta, entonces debes mantenerla refrigerada.
Patatas

Las bajas temperaturas hacen que el almidón de la patata se convierta en azúcar, lo que puede hacer que pierda color y sabor. Las patatas deben guardarse, sin lavar, en un lugar alejado de la luz solar. Si es posible, guárdalas en una bolsa de arpillera hasta que vayas a utilizarlas. Liberan gas etileno, que puede hacer que otros ingredientes frescos maduren demasiado deprisa, así que es mejor guardarlos por separado siempre que sea posible.
Calabaza

Las calabazas deben "curarse" primero a la luz del sol, idealmente en el alféizar de una ventana bien iluminada, para endurecer su piel y mantenerlas frescas. Después, deben guardarse en un lugar oscuro, seco y bien ventilado, a una temperatura no superior a 10°C. Dejarlas en el frigorífico hará que se "vuelvan" más rápido. Sin embargo, las calabazas curadas y bien almacenadas pueden durar hasta seis meses.
Salsa de soja

Las etiquetas de las botellas de salsa de soja pueden indicar que debe refrigerarse, pero los restaurantes dejan el condimento en las mesas todo el día sin peligro. ¿La verdad? Por su alto contenido en sal, puede conservarse a temperatura ambiente hasta seis meses. Si no la utilizas con frecuencia, puedes guardarla en el frigorífico para mantener su sabor durante más tiempo.
Boniatos

Al igual que las patatas, guardar los boniatos en el frigorífico cambiará su composición química, alterando su textura y sabor. Los boniatos deben guardarse en una despensa fresca, oscura y bien ventilada. Una vez cocidas, pueden guardarse en el frigorífico unos tres o cinco días, o en el congelador hasta un año.
Tomates

Las bajas temperaturas del frigorífico dañan las membranas de los tomates, haciéndolos aguados y harinosos. Almacenarlos en el frigorífico también merma su sabor de forma permanente. El mejor lugar para poner los tomates es sobre una encimera. Si tienes demasiados, prueba a enlatarlos o asarlos.
Kétchup de tomate

Se discute mucho si el kétchup debe guardarse en la despensa o en el frigorífico, e incluso Heinz recomienda refrigerarlo después de abrirlo. Sin embargo, el kétchup embotellado se vendía años antes de que se generalizaran los frigoríficos. El alto contenido de vinagre, sal y azúcar del kétchup hace que sea perfectamente seguro conservarlo a temperatura ambiente sin que se estropee.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón Seguir de arriba para ver más historias fantásticas de loveFOOD.
Comments
Do you want to comment on this article? You need to be signed in for this feature